Ernesto Hernández Busto: Elogio del sake (Seis tankas)

(Crédito de la foto del autor: Geandy Pavón)

Ōtomo no Tabito (大伴 旅人)

ELOGIO DEL SAKE (SEIS TANKAS)

Versiones de Ernesto Hernández Busto

I

賢しみと物言ふよりは酒飮みて醉ひ泣きするしまさりたるらし

Sakasimi tō
monō ipu yori pa
sake nomite
weinaki suru si
masaritarurasi


Mejor que ser
un sabio que revuelve
vanas palabras,
beber sake y llorar
lágrimas de borracho.


II

なかなかに人とあらずは酒壺になりにてしかも酒に染みなむ

Nakanaka ni
pitō tō arazu pa
sakatupo ni
narinitesi ka mo
sake ni siminamu

En vez de un hombre
quisiera ser la jarra
con que me sirven:
bien repleta de sake,
toda empapada en sake.

III

いにしへの七の賢しき人たちも欲りせしものは酒にしあるらし

Inisipe nō
nana nō sakasiki
pitōtati mo
porisesi monō pa
sake ni si arurasi


Sí, también ellos,
los Siete Antiguos Sabios,
deseaban algo,
y por lo que parece
se trataba del sake.



IV

あな醜 賢しらをすと 酒飲まぬ 人をよく見れば 猿にかも似る

Ana miniku 
sakashira o su to sake 
nomanu hito o 
yoku mireba saru 
ni ka mo niru

La horrible imagen
de ese que se cree sabio
¡e ignora el sake!
Mirémoslo con lástima —
¡tan parecido a un mono!

V

この世にし樂しくあらば來む世には蟲に鳥にも我れはなりなむ 

Kōnō yo ni si
tanosiku ararba
komu yo ni pa
musi ni tōri ni mo
ware pa narinamu


En esta vida 
déjenme deleitarme; 
en las que vengan 
después seré, contento, 
un insecto o un pájaro. 

VI

夜光る玉といふとも酒飮みて心を遣るにあにしかめやも 

Yoru pikaru
tama tō ipu to mo
sake nomite
kōkōrō wo yaru ni
ani sikame ya mo


El resplandor 
de las joyas nocturnas 
tomando sake 
para animar el alma: 
¿algo mejor, acaso? 




De Ōtomo no Tabito (665-731), político y poeta japonés, descendiente de una casta de militares, nos han llegado noticias dispersas, en un periodo ya de por sí confuso en la historia del Japón. A su hijo, Ōtomo no Yakamochi, se le considera uno de los compiladores del Manyōshū, una de las Cuatro Grandes Antologías de poesía japonesa. Se sabe que Tabito fue contemporáneo de Hitomaro, pero a diferencia de éste, apenas tuvo éxito en su carrera en la Corte Imperial. 

Mientras ostentaba el cargo de gobernador general de Dazaifu, de 728 a 730, Tabito organizó la celebración de los ciruelos en flor y promovió entre sus súbditos un tipo de composición poética que imitaba la elegancia del estilo chino (recordemos que la escritura de esta época utilizaba caracteres chinos para representar fonéticamente sílabas japonesas) y que, al igual que los grandes poetas de la Dinastía Tang, incluía el alcohol, una de las cinco prohibiciones budistas, entre sus tópicos recurrentes. 

Su obra más famosa son sin duda las trece tankas que dedicó al sake, de las que aquí traduzco seis, imitando la estructura silábica del original (5-7-5-7-7) y ayudándome para el sentido con las versiones inglesas de Geoffrey Bownas y Anthony Thwaite incluidas en The Penguin Book of Japanese Verse. (EHB)



Ernesto Hernández Busto (La Habana, 1968) inició estudios universitarios de Matemáticas en Rusia y regresó a Cuba para cursar Letras. Entre 1991 emigró a México, donde colaboró sistemáticamente en la revista Vuelta, dirigida por Octavio Paz e integró el Comité de Redacción de la revista Poesía y poética.
Desde 1999 reside en Barcelona, donde trabaja como traductor y periodista. Ha publicado varios libros de ensayo (uno de ellos, Perfiles derechos. Fisonomías del escritor reaccionario ganó en 2004 el III Premio «Casa de América» y fue editado por Península) así como numerosas traducciones del inglés, latín, italiano, ruso y francés, con especial énfasis en la poesía. Recientemente ha publicado un par de diarios: La ruta natural (Vaso Roto, 2015) y Diario de Kioto (Cuadrivio, 2015); el poemario Muda (Bokeh, 2016; CONACULTA, México, 2016), y tres libros de versiones japonesas: La sombra en el espejo (Bokeh, Leiden, 2016); Jardín de grava (Cuadrivio, 2017; Godall Edicions, 2018) y Hoguera y abanico. Versiones de Bashô (Pre-Textos, Valencia, 2018).

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