Nailé Pupo Piñeiro: un camino al vocablo




Herrumbes Coactivas

Me despierta la resaca: lo accesorio del ser pendejo que bosteza y se sofoca.
Dispuesto inclusive a tragarse lo Perpetuo. 
Escondiéndose del vacío a través del lenguaje continuo.
Vomitando tropos en camas elásticas.
Cierto tufillo salobre, de mujer y malecón frente a lo inconmensurable.

El ser pendejo atraviesa el amanecer con palabras silenciadas atrabancadas, idas, manifiestas, como subdominios de realidad.
Muelles que despueblan el significado, corren, vuelan, se atoran en disimiles coberturas.
Crujen en la sábana de la que salgo al día a ponerle un sentido, un camino al vocablo. 
Cabeza entre manos que mira al horizonte, ladea hacia el cielo su pregunta corriente, salterio, epigrama. ¿Qué es la vida?.
Bola blanca que se azula y resplandece,
vomita nubes de nada, vomita.




Otra

Sé que no sé
lo imagino
pero eso basta
para caer
en el sofá 12 horas
buscando un deseo
que me ponga en vertical.
Siento las corrientes de lo etéreo,
soplan por mi lado.
Luz que acolchona los objetos,
el silencio, sus ruidos.




Carne

Y la carne… chamuscada
el flojo deseo para volver incontado.
Piafa hacia arriba por el bamboleante columnar hasta…
la carne.
Vuelve a fluir fugaz el antónimo.
Un cuerpo supurante, arrastrado, que no ceja,
vulvando en lo viscoso para volver peregrino.
Calambre adentro retornando a la cláusula.
Aún el destajo es forzoso,
no incluye brevedad ni fin,
es solo un estertor al que se vuelve.



Salida de fin de Semana

Los pensamientos son leídos
consecutivamente:
ella sabe de qué voy
yo sé de qué va.
Nos hemos leído los mismos libros,
visto los mismos films,
conocemos los mismos chismes
y nos miramos
el silencio es interrumpido por el 
camarero.
Pedimos nuestras bebidas
y no hay palabra
sin ser rivales.
Ella sabe de qué voy
Yo sé de qué va.
Sobre nuestros discutidos puntos 
de vista,
sobre nuestro distinto modo de ver
el mundo.



La Cama

Me viro hacia el otro lado.
Invado el territorio aún caliente.
Miro el cuarto desde este ángulo.
Se cierra la pila del baño,
salto hacia mi frontera
 y me hago la dormida.
Me da un beso y se va.




Amor  ex aequo

Estás suelta a la incitación 
romántica. 
Darse mutuamente la vida entera y 
todo lo demás. 
Porque sin duda hemos buscado 
ese cáliz, y la pasión centrifuga que 
te lanza a los misterios de la carne. 
El hueco negro que te vota por allá, 
por los cielos de otra constelación, 
La epopeya elegíaca, y el Mare 
Nostrum híbrido,
entre la disociación del alma y el 
vacío del darse.
En fin, la babeante persecución del
ideal, la muerte del yo y el 
nacimiento del nos


Me los sé de memoria. Le llaman 
amor. Si lo ensayamos no me 
Odies.







Nailé Pupo Piñeiro. Banes (1974). Poeta y Narradora. Ha publicado en las antologías: Distintos modos de evitar un poeta, Poesía cubana del siglo XXI y Esto es una Isla. 
Poemas suyos han aparecido en revistas como Mar con Soroche, Desliz, 33 y un Tercio. Tiene en proceso de publicación los libros El animal acecha, al cual pertenecen estos poemas, y La lora se come. Vive en Cuba.

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