Noel Jardines: he puesto mi cabeza para que la cuelguen
1
La rueda, aunque más puedas, voladora
Fray Luis de León
He soñado tantas veces que regreso.
Y que vuelo. Donde hacia donde
Se ha encargado el carruaje de fuego
Que me tira de lo incógnito.
Un sitio y otro he apuntado
No sé para cuál memoria. Si al cabo
A cada cosa le he puesto un acomodo
Que otro nombre impone. La fosa
Del lapso, su hambre, el umbral
De un fin que no entiendo
Y que repone su paso. Inútil
Pensar que el espanto lo defina.
La rueda, aunque más puedas, voladora.
2
Felipe, ni la India, ni la rara
Fray Luis de León
Asumo por tus piernas. Desviada
Esta la esfera de mis vueltas, aquella
Otra espalda de mis deseos, revoltura
De un tiempo que de nosotros parte.
Seda por sacar el pie. Intemperie
De los arcos. Porque la India,
Geografía de un corazón rosicler,
Ni por rara certeza daría
Con el progreso de tus labios,
La manía de tus dedos, y aquella
Parodia en fauces donde a Don
Felipe le ponían sueños por abismos.
Ya ves. Mi deseo por ti sobre estos
Jaspes se reproduce. Me viro en contra de hoy.
No sé a quién defino. Permeas.
He puesto mi cabeza para que la cuelguen
Donde estés.
3
Recoge, Elisa, el pie, que vuela el día
Fray Luis de León
I
De que he vuelto pertinaz, gimnasio
Agudo, y de que esa bola magnesia
que porto solo ya ni rebota, sino
Un fuego en la memoria de un olor
En otro sitio que cede sus ganas
En lo demás, y sus sumas tejidas
Para un día exacto que remite
Una columna que por puente
Se levanta, y es que al no tocar
Traspasa la maraña, se pone
Un cuerpo al trastorno y en torno
Esculpe una punzada “do el
Corazón canta” su fonética
En fricativa, al ponerle nombre,
Al escucharle eco, al domesticar
Su jaula.
II
Yo había jurado que después de besarlo
Nada me importaría.
4
Si prendiere la capaHuye…Firme atapaLa oreja
Fray Luis de León
Que aquí ni firme ni firmeza
Ponen pie para hacer de la arena
Caracol para su ola. Fíjese, exponga
Tan solo la mediatriz, estas cosas prendidas
De sus fajas, el pálpito que retoña,
Que rutila, no son otra cosa que un primer
Estado de impotencia.
Pero, siga e insista, (sotobarba), remate.
Firme atapa la oreja.
Sobre los prados sospeche que sentirá
Una gran diferencia. Que vendrá como un fuego
De finas alfileres a ponerles dos potencias
Africanas. Le pondrá a la tarde otra competencia,
Y en esa simple batalla otro inútil paisaje.
5
María, no se muestra por mi parte?
Fray Luis de León
Me he puesto la resina, pomposo y
Sabonáceo, polvo y tripudos estanques
Cerca del corazón. Me refresca un abanico
Cuando rozan los calcetines, el nylon, y
La cara de María, lenta desde un palafrén,
me clava el cobre filoso de la idolatría.
Se ha ido cuando se hacía seda la tarde.
Así de redonda. Confiar en lo confiado.
El doble del misterio que estrangula.
Las fracturas hasta los cóndilos,
Desechos, para que sea una gran masa
El dolor.
Es que por estar huérfano es que no se está
Cuando María es una rabia moribunda.
6
La Fama, que a la Sierpe, al Tigre
Fray Luis de León
Aquí a mi lado la fiereza diluida.
Mi cuerpo torna la palidez
De estos días que he contado
Sin contar con ellos. Y sin ellos,
Enroscado tigre. Y sin ellos,
Oscurísima cara los espejos
ceñidos de atroz infinito.
Llaneza el eco y el ojo ensimismado
En el rencor de un colmillo.
Está de más que calle como está de más
Que grite. Ya sé que enciérrase
El Tiempo en su cola. Mas del rayo
Vacilo cuando me ilumina
Un momento de vida. Termino
Pues, como en los sueños, junto a un látigo negro
Hecho Sierpe.
Noel Jardines nació en Moa, Cuba, en 1957. Reside en Nueva Jersey, Estados Unidos. Se desempeña como profesor. Con el poemario Pan caníbal (Salvat, Barcelona) obtuvo el premio Letras de Oro (1988) auspiciado por Miami University. En 2016 publicó Intervalos (H Poesía, Montevideo, Uruguay). Fue miembro del equipo editorial de la revista literaria neoyorquina Realidad Aparte y es parte del movimiento Neoberraco. Entre 2008-2009 produjo la película de largo metraje “The Ideal” (PoCu Films and Millions of Pixels) y actuó en “Usted no me conoce – You don’t know me” (Millions of Pixels).