Marelys Valencia: qué jerarquía obedece el poeta en este minuto

(Foto: Cortesía de la autora)

 

 

Las no-jerarquías del trayecto

 

La preeminencia del ojo redujo este verso a la pasión, a

la letra-laurel sufrida en el trayecto

(desamor o sinrazón).

Imágenes de fuego sobre el hielo o en las alturas

imperdibles a la conciencia del ojo.

Qué jerarquía obedece el poeta en este minuto

en el derrotero de una historia que

no exonera la vista del terror peltre, fundiendo el ojo con

todo los demás:

liquidez de olores/ruidos/sabores/visiones táctiles.

Visión que es imagen clamando presencia

Y no es porque la he roído

 

 (del libro Peregrinaje en tres lapsos –Bokeh Press 2021)

 

Sacrificio

Mi poema debe cristalizar en sacrificio.

Debe morir en el minuto en que el vértigo lo esculpe.

O lo expele. Tal vez lo segundo. 

Si lo alargo en secuencias romanas

invocaría las estructuras, el orden y sus normalidades. 

Para ser, desdeña el absoluto, las cronologías.

Y se desgrana…

o diluye en el tajo cuya sangre no detengo con sal,

aquí mismo, en el no-tiempo.

 

 

Isla

Una palabra me visitó mientras separaba la ropa blanca de la oscura / (la ropa sucia

del verano abandonada) /

Una palabra reunió significados posibles/ y antes del mediodía me visitó / Le dije que me ocupaba en lavar aquellos trapos / pero no entendió la respuesta /

Atravesada por una luz quieta / pude ver sus calcificaciones / artrosis en la vocal cerrada / cúmulos en la vocal abierta / corrupción vulgar–pensé/

molesta por la transparencia cubrió sus ojos /

y se acodó como un enorme hongo de pedúnculos umbelíferos.

 

 

Sistemática

Fashionable.

Desaliñada, casual,

en rosa pálido.

Terranova Fur, Arizona Aztec.

Auténtica. Nativa. Natura.

Desierto hecho a mano.

Única.

Dos manos en una pieza en el telar.

vintage:

versiones retro de esquinas espesas

(relevantes)

y rascacielos que no me pertenecen

 

Tertulia cerca de Notre Dame

La gata salió de la habitación. Detrás, su saliva acomodada, sedosa, sobre las pelusas de lana.

Nuestras piernas sobre la mesa del café olían a piel tibia. Como gata, al fin, empujó el espacio ausente, quebrando átomos que, de otra forma, habrían oxidado el ánimo de los invitados. Sus gestos intencionalmente metálicos.

 

Para Ana Mendieta

Cada vez que pierdo mi huella busco el hilo rojo al centro de tu frente.

El asfalto siempre espera.

 

Hollow

abre esta moneda. extrae su corazón de pájaro burilado, el blasón y la sentencia.

de otro modo sobrevivirá en recuerdo esta peripecia

 

(Del libro inédito Desmemorias)

 

Marelys Valencia (Matanzas, Cuba) es doctora en Literatura y Cultura Latinoamericanas. El sello editorial Bokeh publicó su cuaderno Peregrinaje en tres lapsos, en edición bilingüe (español-inglés) en 2021. Un año antes, su volumen de poesía Piélago de sombras resultó finalista del Premio Poeta en Nueva York. Algunos poemas pueden leerse en revistas literarias como Letras Libres, Trasdemar, Anfibias Literarias, Linden Lane Magazine, Letralia y la sección poética de Diario de Cuba. Varios han sido traducidos al italiano y al portugués. La Fonoteca global de poesía la incluyó en su registro de poetas cubanos.  Reside en los Estados Unidos y es profesora en Saint Mary’s College, Notre Dame. Recientemente ha publicado Santuario de narcisos en ayunas / Sanctuary of Fasting Daffodils otra vez con Bokeh con la traducción de Peter Nadler. 

Compartir esta entrada