Alberto Sicilia: del otro lado cantan las sirenas
Llueve en la ciudad
A Gumer Pacheco
No hay nada tan manso como aquel
que duerme a pierna suelta y ya no escucha
el toque magistral de la trompeta
Pobre del viento andante
llueve en la ciudad y no me pierdo
No hay nada tan manso como un poeta conocido
que no arma una hoguera y pone a hervir
la sangre de los héroes
No hay nada tan manso como una multitud
que cierre las ventanas y enmudezca
Pobre del viento andante
llueve en la ciudad y no me pierdo
No hay nada mas manso que ese yo
que guarde las verdades a la sombra
No hay nada más manso que nosotros
en silencio
Límites
La encrucijada se acerca al extranjero
mientras
arden los iluminados
roen el vacío las mujeres del tren
del autostop
pero sigue oliendo el mundo a paso roto
y tú
quema de un golpe las manos en el hielo
y tú belleza
juega con los dardos a sanar la música
pero sigue oliendo el mundo a paso roto
y yo de pie
justos al centro de dios
y ellos lentos
acostados
pobrecitos
el ojo alerta detrás de los cristales
pobrecitos
miran al raro de los pasos bruscos
Qué importa el traspié
yo maldigo el camino como un cuerdo demonio
Oh encrucijada
del lado del corazón está la piedra
del lado del corazón dispuesta al mago
Oh encrucijada
del otro lado cantan las sirenas
pero no temas
siempre el corazón ablanda el mármol
y tú iluminado
busca un truco para saltar el foso
y tú belleza rompe la cordura
Los seres enemigos
El desaliento de las runas de agua
la acusada falsedad
y el daño a la calidez integradora del aire
La música que pretende asir
la inalterable armonía
todo el crepúsculo de anillos
soñado por nosotros
El ascua levantisca del porvenir
los asombros de Dios
y un ojo humano en lo desnudo de su poder
Descifrar la lengua perdida
y entre el silencio y el murmullo
una zona de acoso indescriptible
La idea estática contra la idea en rumbo
azotada por el cuadrante
independiente y no libre
locuaz y no altanera
heroica y no sublime
La idea que es símbolo en cualquier estación
entre rumor y silencio
entre silencio y letra
Son los seres enemigos
todo en ellos y en formación
el acto que dará la imagen
el azar que de urdimbre a rótulo
prolonga la sucesión y el escándalo
Todo flotante
en trémula discordia con el fuego que será
con la nieve de un espacio intemporal
Todo lo que ha sido y es
asume el oficio del rumor
el emblema del silencio
su padecimiento
el cisma
la inquietud de quien porta
el arma de la voz
Son los seres enemigos
llegan doblando la espalda
y la vergüenza dando
cubren con pálidas caricias de aprendiz
las manchas de su horror.
Foto breve
Y bajamos por la galería
Este hasta perdernos en un laberinto
de calles apagadas
y salir a los arrecifes de la costa sur
en la Boca o en María Aguilar
con erizos cobardes y barcos portugueses
tengo la grabación las palabras finales del discurso
y el sonido del mar que insiste
contra el borde de la isla
guardo la foto en blanco y negro de un cuerpo joven
con gotas de agua sobre el rostro
y en los ojos golpeante una gaviota
Los militares le negaron el saludo
y eran las once y treinta de la mañana
y era sábado más al sur
siempre pensando en el comercio del cuerpo y el pescado
lo negaron tres veces y como estaban desnudos
se masturbaron frente a la extranjera que parecía francesa
digo masturbándose a la francesa
bajo el agua del sur de Trinidad
sólo por la risa destemplada
de aquella vieja y blanca puta parisina
Eran tres erizos sin uniformes
bebedores de José Arechabala
con los ojos inyectados de corales de fuego
mi recién esposa paría en un crucero
obediente de dios
intentando cruzar la piscina ovalada
y yo volví hacia ella y penetré en su interior
buscando una salida
y mientras buscaba
el mundo se sacudía por el este
y los lagartos cambiaban de color
yo iba penetrando
abriendo puertas y saltando ventanas
dentro de ella había frutas tropicales
que calmaban mi hambre y mi sed
afuera la oscuridad crecía
nos rodeaban animales más fieros
y paredes de agua turbia
algunas veces yo sacaba mis manos
para tocar sus pezones
y saber que allí estaban
Yo esperaba la paz de los senderos campestres
donde sólo se escucha el canto de los pájaros
y la brisa entre las ramas
yo esperaba la paz de los senderos
yo esperaba la paz.
(Poemas de El camión verde, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1994)
Alberto Sicilia Martínez (Cabaiguán, Cuba, 1966), poeta y promotor cultural, desde 2013 reside en los Estados Unidos. Poeta, ensayista, asesor literario y promotor cultural. Poemas suyos han aparecido en Escambray, Vitrales, La Pedrada, El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba, Letras Cubanas y en las antologías Retrato de grupo (La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1989); Un grupo avanza silencioso(Ciudad de México, Universidad Autónoma de México, 1990); Nuevos juegos prohibidos (La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1994); Toda luz y toda mía Antología. Décima espirituana (Sancti Spíritus, Ediciones Luminaria, 1996); Puntos cardinales. Antología de poesía cabaiguanense. II Parte: Ciudad en fuga (Cabaiguán, Ediciones Ideas, 2000); Antología de décimas Canarias-Cuba (La Laguna-Las Palmas de Gran Canaria, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2000); Todo el amor en décimas (Santa Cruz de Tenerife-Las Palmas de Gran Canaria, Editorial Benchomo, 2000); Puntos cardinales. Antología de poesía cabaiguanense. II Parte: Ciudad en fuga (Cabaiguán, Ediciones Ideas, 2000); Vuelos de abejas. Antología de décimas cabaiguanenses (Sancti Spíritus, Ediciones Luminaria, 2002); Una mirada (Poesía cubana contemporánea) Antología (Sancti Spíritus, Ediciones Luminaria, 2002); La Estrella de Cuba. Inventario de una expedición (La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2004; Caracas, Editorial Monte Ávila, 2006); Los dioses secretos. Poesía contemporánea cabaiguanense (Santa Cruz de Tenerife-Las Palmas de Gran Canaria, Editorial Benchomo, 2008); y Once poetas a la sombra. Selección de poetas cabaiguanenses (Sancti Spíritus, Luminaria, 2014). Ha publicado los libros: El camión verde (poesía), La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1994. // A favor de la roca (poesía), Sancti Spíritus, Ediciones Luminaria, 1998. // Viajando al sur (antología de poesía), Cienfuegos, Reina del Mar Editores, 2006. // Miniatura con abismo (poesía), La Habana, Letras Cubanas, 2009 y El camión verde y otros pasajes, (Editorial SurcoSur, Tampa 2019). Ha ofrecido lecturas y conferencias en Nicaragua, Guatemala, Venezuela, México y Estados Unidos. En la actualidad es miembro permanente del consejo editorial de la Revista Surco Sur de la Universidad del Sur de la Florida y director de la editorial SurcoSur.