Carlos Barbarito: sombra una y otra vez horadada
No es vasto…
No es vasto pero es suficiente. Un tanto ebrio,
sólo un poco, a pasos del mediodía.
Aquí, entre destino y azar, mezclado
con el polen que el viento lleva;
mía esta mínima posesión
frágil como una rama de árbol nuevo
pero a la que puedo confiar domicilio, nombre.
En un pequeño mar,
mi rostro que se refleja
sin que me mire en el agua;
a un ave, un instante con un ala y un ojo,
encomiendo la sola palabra
que mi boca atina a dejar en el aire.
Y, por un momento pasa, brilla, no me ofende…
¿Y si esto fuera lo único posible? La mirada…
¿Y si esto fuera lo único posible? La mirada
borrosa, la de un fantasma que se mira
al espejo. Desvaído telón
bajo la lluvia, dictadura de un pasado
cimentado en persistente ausencia;
en cualquier casa, remota o próxima,
hasta el secreto pierde su entidad subterránea,
los amantes se abandonan, lejanos
unos de otros, a una mera luz
desposeída de codicia. Huellas
de hormigas hacia donde no hay jardín;
vertederos en los que nada se vierte,
fecundidad obligada al ostracismo,
sombra una y otra vez horadada
sin dejar de ser sombra, intacta.
¿Qué encuentra en la selva?…
¿Qué encuentra en la selva de los cuerpos?
Lo que el sol calienta o devora,
en el pico curvo que lastima,
lo que el tiempo persigue, alcanza y arrastra,
lo que a tientas significa,
ignorante del mañana,
del mecanismo del sueño, la memoria.
Un gesto y tal vez la sanidad.
Pero, ¿cuál? ¿Por qué acorde, motor,
giro? Si cada a hora calla,
lagrimea débil a pasos del pentagrama.
¿Qué pierde?
(Poemas inéditos enviados por el autor para La Libélula vaga de un libro en preparación).
CARLOS BARBARITO nació el 6 de febrero de 1955 en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires, la Argentina, y reside en Muñiz, también localidad bonaerense. Por su obra poética obtuvo primeros premios y otras distinciones, y ha sido incluido en antologías, en su país y en el extranjero. Fue traducido al holandés, italiano, inglés, catalán, francés, griego, persa, filipino, turco y portugués. Ha publicado, entre otros, los siguientes poemarios (en la Argentina y otros países de América y Europa): Poesía quebrada, Teatro de lirios, Éxodos y trenes, Páginas del poeta flaco, Parte de entrañas, Bestiario de amor, Viga bajo el agua, La luz y alguna cosa, Desnuda materia, Puntos de fuga, La orilla desierta, Piedra encerrada en piedra, Figuras de ojo y sombras, Música humana y de paramecio, Un fuego bajo un cielo que huye, Cenizas del mediodía, Feu sous un ciel en fuite (traducción de Patrick Cintas), Paracelso y Falla en el instante puro. En el campo de las artes plásticas publicó dos volúmenes: Acerca de las vanguardias. Arte argentino siglo XX(Comisión de Homenaje a Jorge Feinsilber, Buenos Aires, 1990) y Roberto Aizenberg. Diálogos con Carlos Barbarito (Fundación Federico Jorge Klemm Editora, Buenos Aires, 2001).