Sara Castelar Lorca: y ruido y piel y mi nombre en el óxido




La hija del herrero

Sobre la esclavitud del hierro
escribo la memoria,
la fortuna errática del pájaro
la medalla furiosa de mis ojos.

He parido entre soles
he lamido la costra del amor
he soñado la ausencia y la locura
he amasado el pan sin esperanza
he cargado la edad, la arruga
con su interminable bosque.

He sido una mujer
dejadme ahora el animal
atravesarme el alma.




La única certeza
De que aún estás vivo ha dado fe la noche,
el latido que el reloj falsea
en el que te descuento a medias con los años.
El trazo de la sombra que te escribe
y se descuelga
por el embudo de la herida.

La única certeza,
que no hay dolor más largo
que enfermar de uno mismo.




Caminar Lisboa

Ella era tan larga como un río
que ha perdido su nombre,
él era un camino sin arcén
en el que transitaban las preguntas.
Eran los pasajeros del asombro,
los transeúntes de una ciudad fundida
con la ternura de los huesos.
Tenían tanto frío y tanta lealtad
que construyeron un hogar entre las manos
para que el invierno los encuentre.

No hay lugar más libre que el valor
de inventarse las huellas de los pájaros.



Hannover en el frío
                                                                 a aquel gorrión
Hay un pájaro en mi mano que muere de memoria,
lo mismo que mi lengua o mi nostalgia,
alguien grita, hay enredaderas sobre el yunque
y ruido y piel y mi nombre en el óxido,
habla de amor y sabe que es la noche lo que nombra,
la huida y su contorno, el refugio del hambre,
la sed,
la sed sin ancla, sin mí,
la sed con su verdugo

y mi corazón que ondea
en la costura abierta de otro pecho.


Alter ego (variación)

Pequeña piedra incrustada en el río,
te miro desde adentro,
en mi mano serías de otro mundo,
cuidaría tu forma accidentada,
te escondería el mar para alejar el miedo
y te contaría que el viento no termina
como no terminas tú sobre mi mano.

Pequeña piedra incrustada en el río,
forjada por el dedo que contiene la sombra,
déjame escribirte treinta y nueve veces hembra
para que así te nombre
y existas.





(Poemas incluidos en la antología Luz Sur)

Sara Castelar Lorca. Poeta granadina residente en Valencia nacida en 1975. Es Autora de los poemarios, El Pulso, 2010, EH Editores (Jerez de la Frontera), Verso a tierra, 2010, CEDMA, La hora sumergida, 2012, Turandot, El corazón y los helechos, Isla de Siltolá y Aspirantes al Paraíso, 2015. Ha ganado numerosos certámenes poéticos nacionales e internacionales y ha publicado poemas en más de veinte antologías en los últimos diez años. Realiza talleres de poesía, hace crítica literaria y es editora en la editorial Karima.

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