Alejandro Langape: la última flor de los cerezos
(Falsos haikus)
Mirando al mar de Ítaca
El aire trae aroma de sal, arrullos
El resto es silencio, vacío
Sobre el cuerpo delgado
Las manos ajenas
No trazan caricias
L’ amour, le mort
Casi una misma cosa
Un vago desasosiego
Derrumbe de amarillos y naranjas
Doy vuelta a mi silla
Se repite el ocaso
Una mujer mira al infinito
Un hombre mira un instante a la mujer
Rompe en pedazos su foto, llora
Campesinos que detienen la siega
En la tetera de porcelana
Cae la última flor de los cerezos
Admiran sus colores
Esperan su trino
El pájaro pliega sus alas, calla
Se acerca lentamente
Se inclina, suspira
La madre besa la cuna vacía
Oteando al infinito
El hombre busca una respuesta
Dios sigue buscando al hombre
Recuerda gritos, golpes, desgarrones
Hoja afilada, espejo sin magia
Otro travesti suicida, dice el forense
Repiquetear en los techos de zinc
El aire se vuelve menos cálido
Ciudad abrasada por la lluvia
Alejandro Langape. Narrador cubano, ensayista, periodista freelance. Ha publicado un libro de relatos y otros textos suyos aparecen en antologías. Sus ensayos y trabajos periodísticos han aparecido en publicaciones como El Caimán Barbudo, Árbol Invertido, Havana Times y Alas Tensas, entre otras.