Aleisa Ribalta: Sé lo que hiciste el último verano

07/08 FESTIVALYRA. Köpenhamn. Sid ALLT FRÅN PIANOFESTIVAL TILL ROCK BABBEN  FORT & KUL MAN OF THE WOODS MED GES PÅ TURNÉ HUMORBAND & LUND - PDF Free  Download





(una aventura de Fritiof Nilsson)


Por: Aleisa Ribalta


Voy a contarles de un verano irreal, casi como un sueño. En junio pasé una semana entera en la bella ciudad de Tranås, con tres talentosos escritores. Thilda Rydberg, Jonathan Jansson y Thilion Strömberg dedicaron sus vacaciones a escribir y a frecuentar a otros que escriben. Platsen Författare, Kultivera, Region Jönköping y Piratens Sällskap nos invitaron a un viaje en el tiempo, a conocer un poco más sobre Fritiof Nilsson Piraten, ir tras sus huellas, leer su obra, compartir anécdotas y visitar sus lugares favoritos mientras escribíamos y nos inspirábamos en su vida. Esta fue una de las experiencias más ricas que he tenido. ”I know what you did last summer”, sí, pueden decirlo, porque esta visita me puso tan eufórica que se lo conté a todos, antes de viajar y después de regresar de allí. Ahora mientras lo escribo pienso: ¡Qué verano, qué recuerdos y qué nostalgia de Tranås!

Peregrinar tras las huellas del Pirata fue un verdadero placer. Muchas coincidencias interesantes. En Skåne nació el Pirata, allí vivo y desde allí viajé. Alguna vez leí que el escritor había vivido en Tranås pero no tenía ni idea de cómo era la ciudad. De pronto me tocaba hacer un viaje semejante al suyo, una verdadera aventura de Pirata. Eso de que Fritiof Nilsson sea tan conocido en una ciudad pequeña en la que vivió cuando era joven es lo que más impresiona. Pero.. ¿Cómo fue a parar allí? ¿Con quiénes se relacionó? ¿Qué pasó cuando vivía allí? Tantas preguntas dentro de la mochila cuando dejé Helsingborg llena de expectativas.

Y sobre  todo, ¿ cómo sería posible ese viaje? Subirse a tres trenes para llegar allí en medio de una pandemia, un poco scary too. Además tendría que estar toda la semana en la vieja casa de Fritiof Nilsson, tan llena de fantasmas. El propio Pirata, su secretaria, su esposa la dentista, los clientes del bufete de abogados y de la clínica estomatológica, todos los amigos y conocidos, la sirvienta y el mensajero, deben haber dejado su huella en esa bella casa. El bibliotecario Magnus Grehn nos lo advirtió en el balcón, el lugar favorito del Pirata, ”Aquí escribía él, completamente borracho, recibía a los amigos, les contaba por horas sus historias”, ”Por esta ventana le pasaba la comida y el vino la sirvienta”, ”Aquí tuvo lugar  un pequeña huelga”, nos dijo, y ya estábamos viajando en el tiempo y reviviendo esos recuerdos que no eran nuestros pero que están en los textos del Pirata. Magnus Grehn sabe mucho de él porque es integrante de la Asociación de Amigos del Pirata y un acérrimo lector de su obra. Fue agradable pasear bajo la lluvia, recorrer las huellas de Fritiof Nilsson. Pasamos por el Tribunal, el lugar donde iba cada día a dejar la documentación de sus casos, por la plaza donde alguna vez se sentó a contar historias, fuimos oyendo los textos en la voz de Magnus. Fue una caminata llena de detalles inspiradores que terminó en la Biblioteca de la ciudad. Allí nos mostraron los libros del Pirata y los estudios sobre su obra, algo nos llevamos de allí.

Cada día por la mañana nos sentábamos los cuatro a discutir ideas y planes en el lugar de trabajo. Después de la merienda cada escritor escogía una habitación de la casa. Thilda sintió que la cocina era su lugar, todo allí estaba conservado, un tiempo detenido, los objetos contando una historia y aquel olor del café le inspiró una nueva versión de Augusta, una Agusta vista por sus ojos, una perspectiva que al Pirata le hubiera gustado escuchar, ya que él mismo contaba y recontaba sus historias hasta el cansancio y las iba cambiando según el día y el auditorio.

Que el Pirata fuera un encantador de serpientes, con su característico arte de narrar, nos fascinaba tanto a todos que nos tornábamos cada vez más entusiastas y más creativos. Jonathan prefirió la habitación grande por donde entraba la luz del día para escribir una historia oscura y enrevesada, una perspectiva distinta de Återkomst (Regreso). En el salón de dentista se sentaba  Thilion que escribió un poema largo con toda la vida del Pirata, una muy fiel biografía que sospecho que el propio Pirata le susurró al oído, porque tiene mucho de Fritiof hasta en los hechos más fehacientes matizados con esos toques humorísticos.

Se sentía tanto su presencia en la casa… Un libro me hizo especialmente feliz, allí contaba su viaje real al Caribe. El hombre que se vanagloriaba de haber navegado los siete mares y que se hacía llamar Pirata, realmente navegó bien poco, solo un tiempo muy corto en su juventud y llegó hasta Dinamarca y un poco más. Pero haciendo un poco de justicia, en una edad adulta viajó con su mujer a Curazao. Me divertí y reí mucho cuando describe la lengua que allí se habla. El país fue una colonia holandesa y allí, según el Pirata, es suficiente para entenderse con su especial y nasal dialecto sueco de Skåne y un rudimentario alemán de secundaria. En el libro bromea todo el tiempo con que esto puede llevar a enredos y malentendidos pero que no importa, que es más divertido así.

Tuvimos días encantadores de solo dejarnos llevar, paseando por la bella Tranås y deleitarnos con lo que veíamos, sus tiendas pequeñas con ropa y otras confecciones algo distintas, pequeñas boutiques de arte, atractivas pastelerías, todo con su raro toque de vintage. Una escuela en los altos de una fábrica de pieles, ambas convertidas en museos y a las que entramos para ver cómo todo hablaba de un tiempo que ya no existe. Aquel olor se nos quedó metido en la nariz todo el día, fue bella e instructiva esa visita. Un escritor sabe que las cosas siempre hablan y cuentan su propia historia, historias que en aquella ciudad pareciera como si vivieran todas de alguna manera dentro de ella. La mágica Tranås tiene aún tanto que decir. En realidad es una pequeña ciudad pero que crece y se hace grande ante los ojos del que la mira, que admira su patrimonio y sabe de la herencia artística y literaria que allí le espera. No hay que olvidar que allí han vivimos muchos escritores y artistas. Toda la ciudad reverbera cultura y alegría por el arte, la música, la literatura en general. 

Después de una semana interminable llena de impresiones nos fuimos a la clausura en la Casa de la Literatura de Jönköping. La Región Provincial había organizado un programa muy interesante con todo tipo de talleres sobre el proceso creativo y de escritura. Conocimos a Mats Söderlund que nos presentó su libro Escribir poesía (Att skriva poesi), y nos impartió un minicurso para apasionado de ese género literario. Allí nos enseñó, más bien, qué es lo que no se debe hacer cuando se escriben poemas. Nos regalaron el libro firmado por el autor, además. El día terminó en la escena de la Casa, donde todos leímos poesía para todos.



Seguro que allí pasó muchos más que no les he contado pero sabrán comprender, es que el Pirata también estaba allí, y se ha guardo algunas historias para un libro que escribe allí donde está. Vamos a dejarle que lo cuente él, el tipo está tan vivo y no puede quedarse nunca callado, lo sabemos. Además, nadie cuenta las cosas como Fritiof Nilsson. Lo único que puede pasar es que exagere tanto que ustedes no se lo puedan creer, pero yo les juro que es verdad, todo sucedió, el tipo no miente más que cualquiera de nosotros. O como leí en una de sus historias: ”la verdad no existe, así que tampoco hace falta demostrarla”. Tenga en cuenta que es un prestigioso abogado el que así lo afirma y además uno de los más queridos y admirados narradores de Suecia y también nuestro único e irremplazable Pirata. 





Fritiof Nilsson Piraten («El Pirata») (4 de diciembre de 1895 en VollsjöEscania–31 de enero de 1972 en Malmö), nacido como Nils Fritiof Adam Nilsson, fue un  autor sueco. La provincia de Escania, en la que nació, desempeña un papel importante en la mayoría de sus obras.

Estudió abogacía en Lund, pero renunció en 1932 para dedicarse a la escritura. En ese mismo año publicaría su primer libro, Bombi Bitt och jag (Bombi Bitt y yo), una historia que recuerda a Las aventuras de Tom Sawyer. Es por este libro y por su personaje por el que sería mayormente recordado. Piraten escribió dos novelas más sobre este personaje, una en 1846 y otra en 1974. La mayoría de sus libros son colecciones de anécdotas bucólicas sobre personajes excéntricos de Escania. Un ejemplo de esto es su obra Bock i örtagård (Bucken el lugar idílico) de 1933, que trata sobre un escudero comerciante de caballos analfabeto que se hace pupilo en una iglesia para ganar una apuesta. En 1958 se estrenó una película sobre esta novela. La siguiente obra, Bokhandlaren som slutade bada (El comerciante de libros que dejó de bañarse), de 1937, trata la trágica historia, salpicada con situaciones cómicas ocasionales, de un hombre muy sensible que se enamora profundamente de una mujer, de cómo se casan antes de que este se de cuenta de cómo es realmente y de las desdichas que le suceden. En 1969 fue llevada al cine. La mayoría de las obras de Piraten pertenecen a la categoría de relatos absurdos. (Wikipedia)




Aleisa Ribalta (La Habana, 1971). Nacida en Cuba, reside en Suecia desde 1998. Poeta, traductora y coordinadora cultural. Ha publicado Talud (Ekelecuá Ediciones, 2018), poemario traducido también al catalán en edición bilingüe (bokeh, 2018) y Tablero (Verbo Desnudo, 2019). Ha participado en las antologías Poesía escrita por mujeres (Verbo(des)nudo, 2018) y Todas las mujeres (de fulanas y menganas) (Fundacionarte, 2018). Coordina el cuaderno digital La Libélula Vaga (www.lalibelulavaga.com), donde se difunde autores de todo el mundo.

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