Alfredo Fressia: este huesped en mi cuerpo


LITURGIA


Meticulosamente deshice el cordón de los tobillos,
abrí el cinto del vientre
y bajé con cuidado las caderas.
Me desabrocho con minucia el pecho,
me quito la máscara facial desde el mentón hasta la nuca
y si un escalofrío dorsal me delata la columna
la pliego como un feto
cada madrugada.


EL MIEDO, PADRE


Padre, yo me espanto
de estar preso en mi cuerpo, el condenado
umbral, perfecto, este retorno, padre,
eternamente en viaje y muerto, por las cuatro
estaciones y la suerte
echada de los hombres, los hijos
obedientes de la especie, padre,
los muertos venideros. ¿Quién es
este huésped en mi cuerpo? Estos años,
¿de quién son prisioneros en las venas?
¿Qué hago, padre, con mi espanto
a cuestas, y mis días
en los días implacables de los hombres?
(De Clave final, Montevideo: Ediciones del Mirador, 1982)


SOLÍS O LA FLECHA



1


La mano: archipiélago, hubieran dicho
pianos o botellas al Plata
el tenso mensaje en el teclado 
si es tocado, dan cuerda
con la mano, arco al sur la sonatina
del Ahorcado.


2


Río o mar
o río como mar
y ríe como llora
antes o después
(lo mismo es)
+
El Uruguay y el Plata
y esto o aquello
el último o el próximo
la última o penúltima
penumbra en la península,
escollera o salvaje
primavera.
+
Vivo o muerto: 
el Loco,
o él o yo
Tristán o Isolda
jaula o pájaro
el filtro o un error:
los dos no.


3


Amargo argonauta mar amargo
margen oriental: mártir
náufrago en tierra, yo sí.
Y un ancestro en el flotante camalote.




4


(la u del mundo, abismo
la i de abismo, mundo
tan uruguayo: tan reales
voyelles)




5


Solís o la flecha:
en la Torre reflexiona
lóbrega o la rosa
va a decidir
lasciva pitonisa de los Panoramas,
dice,
elíptica epiléptica la flecha
ve la Torre en la Carta que lo trajo:
graba la grave carabela grávida,
y osa póstuma 
(que Solís duerma y sueñe en su ensenada)



PLACE DES VOSGES


Futuro era el de antes, el del tiempo de mis quince años. Todas las noches me gasto las suelas de los zapatos caminando hasta la plaza Matriz, y me siento a esperar el futuro. Vení, comprá maníes con chocolate y sentate. Las mujeres que fuman ya me conocen. Yo no, todavía no me conozco. Y tampoco miro a nadie, ni a nada. Como maníes con chocolate. ¿Espera a alguien? Sí, al futuro. Respiro hondo, sentado del lado de la Catedral, de espaldas a la calle Sarandí. Todas las noches, soy asiduo y puntual. Sé que cuando el futuro aparezca, vendrá volando por atrás del Cabildo. Una ráfaga, y yo lo atraparé en mis pulmones y me llevará leve como en un globo, lejos de la plaza. La noche está fresca, llovió de tarde. ¿Y hoy, llegó? No, debe estar atrasado, viene de muy antes. Los maníes con chocolate me pesan como una piedra. Y me miro los zapatos, desamparados.


DIARIO DE CAZA 

Duró toda una noche. Navegamos 
más allá de las columnas, lejos los bosques
donde ríe una diosa y las estrellas
sin memoria apuntaban al lunario. Yo les robo los pétalos 
a las plantas carnívoras del jardín de las delicias. 
Acecho sobre la escotilla, enhebro collares vegetales 
para los tripulantes de efímeras gargantas. Mis dedos ágiles
siguen la línea sinuosa en el elzevir:
Estos son los ríos de Babilonia, se suben 
en busca del olvido y vuelven siempre 
soberbios como un planeta. A veces me detengo
en los jardines suspendidos del imperio, y ejercito 
la muerte en mis últimos torneos de cetrería.
El Centauro me afiló los dientes y las uñas, tengo
la avidez de trece lunas llenas, y del viaje sólo recuerdo 
unas cartas de navegación hundidas, una cacería
de altura y el canto de los marineros.



SEIS SENRYUS


Eso es exilio,
vagar y hallar ciudades
inhabitables.
*


Pobre el poeta,
pasó las de Caín.
Ahora escribe.
*
Juego ajedrez
largas noches de invierno.
No sé con quién.
*


Todo es mentira,
incluso la verdad
hueca de exilio.
*


Todo es verdad,
incluso la mentira
de este poema.


*

(Poemas seleccionados por el autor de varios libros)

Alfredo Fressia nació en Montevideo, Uruguay, en 1948. Es poeta y traductor. Enseñó letras francesas durante 44 años.

Profesor de Literatura egresado del IPA, fue destituido de la enseñanza por la dictadura uruguaya. Se instala entonces en São Paulo, Brasil, donde reside desde 1976.

Ha ejercido la crítica literaria en medios de Uruguay, Brasil y México. Su obra poética ha sido traducida al portugués, inglés, francés, rumano, griego y turco. Su primer poemario fue publicado en 1973 y los más recientes en 2013, cuando completó cuarenta años de poesía.

Recibió varias distinciones y fue jurado de premios internacionales. Ha sido editor de la revista mexicana de poesía La Otra en su versión impresa. Sus poemarios más recientes son Poeta en el Edén (Montevideo/México, 2012), Cuarenta años de poesía (Montevideo, 2013) y la edición bilingüe Clandestin (Harmattan, París, 2013).

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