Oscar Cruz: la sugestión que ciertas cosas ejercen

El matador
(un estudio de caso)

dice la Doña que yo tengo “Delirio de Grandeza”, 
que no entiende cómo voy “Sin Medio” hacia el mercado
y le ordeno con firmeza al carnicero: 


“pésame esa, matador, pésame esa”. 


sé que no poseo ni “Este Medio”, pero no logro superar 
la sugestión que ciertas cosas ejercen sobre mí:


perniles 
zapatos 
zutanejas. 


la Doña lo que ignora es que padezco 
“Delirio de Pobreza”, “querer y no poder, es la pobreza”. 


nacido y criado en el barrial de Marimón, 
conozco la poesía y la pobreza. 


me busco lo mío y me divierto. 
me creo lo mío y me divierto,


sobre todo cuando llevo a la Doña hacia el mercado 
y veo la carita que me pone, al ver cómo le ordeno 
con firmeza al carnicero: 


“pésame esa, matador, pésame esa”. 

El poder


si me fuese concedido El Poder
que antaño poseían Generales & Doctores
y que hoy es conferido a Funcionarios 
& Ladrones


no querría para mí


autos potentes
casa en el lago
ni una retahíla de mujeres


querría designar a seis o siete que conozco
con los cargos subsiguientes:


MINISTROS
ASESORES
AGREGADOS 

ENVIADOS (de Buena Voluntad).


les pondría en sus agendas muchos viajes,
y también algún dinero


solo por el hecho


de no encontrármelos  


jamás. 

Guantánamo escrito

cuando supe que en la Base matan 
con Dryboarding (muerte por asfixia),
pensé en los reclusos 


talibanes, 
yemenitas,


que allí se estaban.


pensé sobre todo, en mi hermano José
que no es un talibán ni un yemenita,
pero vive en el Caribe, 
un Reparto muy distante de la Base.


pensé y no lo niego, en mi hermano, 
que muere diariamente por asfixia. 

Bobo Style

dejé 
que me creciera 
la barba


teniendo en cuenta que:


el presupuesto del Estado, realizaría 
una bonificación del cincuenta por ciento 
a los precios vigentes de los materiales.




dejé que me creciera la panza


al saber que estos materiales 
se iban a vender a las familias con destrucción 
parcial o total de sus viviendas. 




dejé que me crecieran


porque las familias solo pagarían, 
la mitad del precio de esos productos.
 
hoy,
a cinco años después, 
presento un estilo 
lapidario:


la barba, la panza y los cojones 
me han crecido


gracias a una decisión 
del gobierno revolucionario.

L’Aleluya

lo supe en mi lectura de Hippolyte,
el Sábado de Gloria 
en l’Aleluya,
sonaban los disparos
de forma intempestiva 
y a ese carrillón salvaje 
se sumaban los nativos 
que golpeaban 
y
quemaban 
a judíos como efigies 
(maniquíes gran tamaño) 
que colgados en las calles 
eran apaleados 

escupidos
sin cansancio.   
                                                   
“los judíos 
solo sirven 
para ser 
incinerados”: 
repetían con ensaño
los nativos 

españoles.
                                                            
podrían retomarse 
nuestros sábados de Gloria,
baste que un siglo 
y
medio después,
en vez de incinerar judíos
se hiciera calcinar 
a funcionarios 
que en formato de fantoches
pagaran uno a uno
sus desastres.


                                     no es una cuestión para inquietarse,
                                     es solo un pensamiento-Mobile
                                     surgido en mi lectura de Hippolyte. 


Oscar Cruz (Condado de las Bestias, 1979). Editor. Ha publicado los libros de poesía: Los malos inquilinos (2008), Las posesiones (2009), Balada del Buen Muñeco (2013), La Maestranza (2013, 2016); y las antologías personales Esto es solo Lo Peor (2014) y Mano dura/ una indicación (2017). Compiló The Cuban Team. Los once poetas cubanos (2015). Codirige la revista literaria La Noria. Reside en Santiago D.C. 

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