Rebeca Bolaños Cubillo: como si se tratara de un corazón

 

 

DERECHO DE RESPUESTA

 

Se le olvida al poeta

que el resto del mundo

también tiene derecho

a sentirse rancio.

 

Que no es territorio exclusivo del poeta

el infierno,

la mala noche,

el amor podrido,

la mujer que lo manda a la mierda,

la orina de rata,

ni el azufre que se mete

en los órganos internos.

 

 

SILENCIO FORZADO

 

Un montón de palabras

se me atora en la garganta,

como si el puño de un camionero,

se metiera por la fuerza en mi boca.

 

Necesito vomitarlo,

sacarlo de mí para que no me ahogue,

deshacerme de los fonemas

que se me atascan

cuando quiero decirlo todo.

 

O tragarlo

y desaparecer los ojos asustados

que me miran.

 

De todas formas,

ya hasta digerí

mi propia sangre coagulada.

 

 

LINDA LEE

 

Cherkovski tal vez tenga razón:

Linda zanganea por la vida

sin Hank.

 

No vive,

pinta poemas en los lienzos,

rastrea palabras en el fondo de las botellas,

se acomoda la nariz

como si se tratara de un corazón.

 

Le bailó,

puso su cabeza en un pedestal.

 

Sin saberlo

le autografió una mortaja en blanco.

 

 

FANFARRIA DE METALES

 

Pongo la mesa, sirvo la comida

y te observo marcharte.

 

Siento que tengo la cabeza

metida entre las piernas,

apenas contengo el vómito,

las ganas de arrojar todas las sillas

y romperle la sombra a la luna.

 

He buscado el descanso de las escaleras

para sentarme a interrogar cada plato roto

que ahora ya no puedo buscar en los basureros.

 

Nada responde, pero toda grita.

 

No se puede alcanzar ninguna paz

con planes de regreso

a lugares a los que nunca se ha ido,

con una olla de carne a la leña cada sábado,

con abrir el oído para que entre el estiércol

que sale de una boca

que dejó de encontrar tu beso.

 

El tedio le busca una miga de pan a la esperanza,

pero es el mismo tedio

el que repite siempre los rituales

en los que se acaban las boronas.

 

Tres metros de soga

se sientan en el mismo descanso

de la escalera

y simulan no ser una invitación

a la condena.

 

El ventanal proyecta un horizonte

lleno de luz, de luces;

un espejismo que interpreta

la Sinfonía Dante

en el primer movimiento:

 

“Abandona toda esperanza,

tú que entras aquí.”

 

Cierra en un fortissimo

mientras desciendo con Franz Liszt

a mi ajustado infierno personal

sentada frente a dos platos de comida.

 

 

Rebeca Bolaños Cubillo. (San José, Costa Rica, 1973). Poeta, productora y gestora social, artística y cultural. Graduada en Relaciones Públicas y Comunicación, en Bellas Artes.

Publicó su primer libro: 41 meses en pausa en el año 2018 con la Editorial Nueva York Poetry Press. En el 2019 publica la plaqueta Reporte del tiempo con poemas inéditos, con el Proyecto Editorial La Chifurnia. En este momento se encuentran pendientes de publicación su tercer poemario y una novela juvenil corta.

Como gestora, en enero del 2017 lanza la plataforma literaria Palabra y PUNTO (www.palabraypunto.com).

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