Ernesto Fundora: la mueca de mi mejor sonrisa

(Foto: Ulises Regueiro)

 

UN ALA ROTA

Acaso ya no alumbran los deseos

y logre algún concepto estrangularme.

Me puse rancio de querellas

busque matices antes que rabiar

salidas emergentes, ilusorias artimañas.

 

Allí donde la piedra se mostraba terca 

alcé mi fundamento.

Logré arroparme de silencios

musitar temeridades

volcarle los cuernos a la bestia

fluir con lo invisible 

ese tercer brazo de las cosas.

 

Reconozco didáctica en mi exceso

asombro, gravamen, onanismo.

Ya no me cobija la palabra

y vivo al linde del susurro. 

Desolado huye mi alarido.

 

Mi vecino es un símil: el ruido de la reja.

Me ofrendo en busca de lo ameno

infrinjo delicado sobre el aire. 

Soy aquel que evita ser noticia 

mientras deshace el nudo

con que se afirman las ausencias.

 

Resisto hasta el último acto

obediente a la vera del dios 

que nos traiga de regreso la inocencia.

 

Tendré a mano para entonces 

épicamente desempolvada 

la máscara de mi llanto

la mueca de mi mejor sonrisa.

 

COARTADA

Nombrado con voraz inocencia

artífice del bramido primero

se disfrazó en mutaciones

expiando el vacío, lo denso.

 

Quiso llenar de lámparas la noche.

Desparramó un hormiguero de estrellas.

Maldito equívoco el de urgir

la tierra con agua y criaturas silvestres.

 

Piedad con el hijo vanidoso

que se abraza a tamaña sospecha

y busca en el parpadeo sideral

la faz de algún aliento jubiloso.

 

 

HOMBRE NUEVO, MAROMA VIEJA

                                                               A mi padre Lázaro Fundora Bordón

 

Quisieron que fuera nuevo, que no envejeciera.

Que mantuviera la nariz en alto aunque un oso me estuviera comiendo.

Quisieron además que aplacara mi rudeza con ideales nobles.

Que caminara recto, siempre cuesta arriba.

 

Una vida me dieron para lograrlo.

Una vida con pasaporte a la izquierda y un pozo ciego a la diestra.

Y me dieron pericias y en su defecto peripecias,

un corazón de hormigón armado y antibióticos virtuosos.

 

Fui entrenado para evadir errores

combatir cuerpo a cuerpo contra míticos dragones,

mosquitos furiosos, enemigos seductores.

 

Resuelto a resistir cualquier catástrofe del cielo

quisieron que fuera nuevo y casi apesto a antaño.

Parezco un aire loco azotando las puertas del saber.

 

Todo iba bien

hasta que un día vi venir la flecha de Cupido

y tuve ganas de pelear, de probar mi osadía.

Le di un manotazo con tal odio

que no alcanza todo el tiempo del universo

para contar los pedazos minúsculos que revolotean

entre la parsimoniosa tortuga y el presto de Aquiles.

 

CARAMBOLA

                                                         

                                                  a Eliseo Diego, poeta de lo sutil.

 

Despatarrado sobre la baldosa

cautivo del rumor cristalino 

juega el niño a lanzar canicas

por la favorecida inclinación del mármol.

 

Juega el niño a lanzar planetas.

Su inocencia nunca advierte

el entramado secreto de colisionar

azar, acertijo, inercia y entusiasmo.

 

 

LA DINÁSTICA DE LO OCULTO

                                                        a Gustavo Pita, maestro y amigo.

 

Regreso decepcionado del futuro.

Quise hermanar leones con cebras

y cargo el pavoroso festín de los colmillos.

 

Huérfano del himno que entonan

quienes entregan su clara voluntad a atar los hilos

para evitar que la noche se prolongue,

emerjo de la madeja, desenrollo lo efímero

y sueño el segundo acto

mientras la vigilia de un ayer fugitivo

enreda las urdimbres.

 

Llamemos olvido a lo que regresa sin mapas

indicando la violencia de los rumbos.

De la espesura nos queda un vapor.

Con más insultos que aderezos

el ayer ansía y el hoy es un despliegue

sin otro límite que la soberbia

incluso de las flores.

  

A la sombra del colapso

aprenden a vivir los actores.

Rarezas del envés:

se ha visto al leñador dormitar

arrullado por su hacha.

 

TAOÍSMO RUTINARIO

Dejad que los ríos sean ríos

que la barca gire a la deriva

y que el salmón encuentre

en su acrobacia de impecable tesón

la boca afectuosa de algún oso.

 

(Textos seleccionados por la redacción de La acrobacia del salmón)

 



Para comprar el libro: https://www.amazon.com/acrobacia-del-salm%C3%B3n-Spanish/dp/B084QL2ZTB

 

Ernesto Fundora Hernández. Nace en La Habana, Cuba 1967. Vive desde 1994 en Ciudad de México. Es Director de cine, productor audiovisual, escritor literario y autor de guiones cinematográficos. Ha dirigido 3 cortometrajes , 20 documentales, más de 90 Music Videos para importantes artista de la música hispana: Celia Cruz, Olga Tañón, Francisco Céspedes, Alejandra Guzmán, Willy Chirino, Compay Segundo, Diego Verdaguer, Oscar D´León,  Amaury Pérez, Pandora, Carlos Varela, David Torrens, La India, Albita Rodríguez, Iskander y Santiago Feliú, entre otros, así como varias campañas publicitarias para marcas de prestigio internacional y videoartes. 

Ha realizado las Series documentales Cuba Transition (2016) de 5 capítulos y Cuba suena (2019) de 17 capítulos. 

Ha publicado el libro de cuentos El perpetuo envés. 1996, primera edición y 2012 segunda edición. Su poemario Amago fue premiado y publicado por el Instituto Leonés de Cultura en España en 2002 y en el 2013 salió en segunda edición bajo el sello mexicano Tenaz. Su poemario La acrobacia del salmón fue publicado en el 2020 por Dmcpherson Editorial y se encuentra a la venta en Amazon. Su libro de ensayo titulado  Instinto de barricada, será publicado en 2023 por un sello  editorial español Verbum.

Escribe como colaborador para revistas de arte, literatura y cultura.

Ha sido premiado como cineasta con los premios Billboard, Emi Latino, Grammy Latino, MTV Latino, MI gente, Ases de New York, Pantalla de Cristal, entre otros. Sus cortometrajes Oblivion y Apócrifo  han sido premiados y selección oficial en varios festivales internacionales, entre ellos, Baja california, Roxbury Boston, Ciudad Juarez, Montreal, Colorado, Vladivostok, Guadalajara, Hoboken New Jersey, Georgia, Mill Valley, Short Shorts, Brownfish, NYC Indie, Bahamas, Miami Short Film, Pantalla de Cristal, Mexico DF, Bangalore, entre otros.

Su documental Los vencedores del desierto obtuvo el Premio Mejor Producción Documental  en el 7mo Festival Brasil de Cinema Internacional, Rio de Janeiro. 2021. Su documental Lezama Lima: soltar la lengua, ha estado como finalista en varios festivales internacionales y ha sido adquirido por más de 25 Universidades y Bibliotecas de USA  e hispanomérica

Ha impartido cursos y talleres en más de 50 universidades de México, Latinoamérica, España y EUA. Actualmente trabaja en la producción de su primer largometraje titulado Baches y en su novela literaria inédita Propulsión a chorro.

Desde 1996 tiene en CDMX una empresa audiovisual, Video Vueltas Producciones SA de CV, desde donde ofrece servicios transmedia a una diversa cartera de clientes de las industrias culturales. El impacto demográfico de sus variados trabajos a través del  community manager online alcanza entre los 7 millones y los más de 100 millones de views, además de contar con miles de  seguidores y subscriptores.

www.efundora.com

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