María Elena Blanco: hablarme a los ojos con el lenguaje de la poesía

(Foto: Cortesía de la autora)

 

ESPERANDO A ULISES

 

Esperando a Ulises

es el título de un poema

es una forma de hablar

es un modo de mentir

no es una cuestión de facto.

Es un guiño a Beckett

una reverencia a Kavafis

una risotada con Joyce

lejos de una risa real.

Sabemos lo que dice:

Sin salida

Ilusiones perdidas

Relaciones peligrosas.

Es todo menos literatura

y es todo literatura.

Por tanto se acabó lo de

esperar a

esperar por

esperar a que

dar servicio

y esperar a secas.

Al esperar a Ulises no estoy

esperando a Ulises.

Él ha de venir a mí

y no hay (otro) dios

que lo salve.

Le aguardan asuntos pendientes

en el Arrecife de las Sirenas

que tienen que ver con

limpiar su reputación

sus malos hábitos

su mal aliento

su mal karma.

Astuto de mente, su tono es

arrogante y una pizca

de rojo tiñe aún sus manos.

(Más le vale hacer caso

piensa de mala gana

no vaya a desencadenar

la ira de Zeus).

Algo distraído ahora

oye voces.

 

Soy Circe,

desnuda y empeñada en pescar al marido ideal.

Te enredo con visiones lúbricas

(tú, loco y ebrio, te diviertes

en mis juegos nocturnos).

Soy Nausicáa,

sueño secretamente con el marido ideal.

Casta, solo te desvelo un sesgo de mi escote

(te tientas, pero sigues tu camino

procurándote tu propio placer).

 

Soy Calipso,

ofrezco cama y comida al marido ideal.

Te rapto con mis cantos

(gozas de mí unos años, luego

te aburres, extrañas a Penélope).

 

Soy Penélope,

aguardo el regreso de mi marido ideal.

Conservo nuestros votos

rodeada de mis pretendientes

(tú desconfías y apareces de incógnito).

 

Yo soy Atenea.

Digo basta. Y cuidado.

Comienza una nueva Ilíada:

Paris ha sido raptado por Helena.

Estás convocado aquí

al Arrecife de las Sirenas

por orden mía.

Tendrás veinte minutos

para repasar tus actos de los últimos veinte años,

arrepentirte de los veintitantos siglos

de desgobierno del hombre sobre la humanidad,

reprogramar tus genes y revisar

tu valía (y tus valores)

reprocesar tus palabras

y hablarme

a los ojos

en el lenguaje de la poesía.

 

 

María Elena Blanco es autora de numerosos poemarios, entre los que sobresalen Posesión por pérdida(Grupo Barro, Sevilla y Ed. Libra, Santiago de Chile, 1990); Corazón sobre la tierra / tierra en los Ojos (Vigía, Matanzas, Cuba, 1998); Alquímica memoria (Betania, Madrid, 2001); Mitologuías – Homenaje a Matta (Betania, Madrid, 2001); Danubiomediterráneo (Labyrinth,Viena, 2005); El amor incontable (Vitrubio, Madrid, 2008) y Habanidad. Antología poética bilingüe 1988-2008 (Baquiana, Miami, 2010), Sobresalto al vacío (Mago Eds., Santiago de Chile, 2015) y Botín Antología personal (Bokeh, Leiden, 2016).
Asimismo ha publicado formidables ensayos como Asedios al texto literario (Betania, Madrid, 1999); Devoraciones, Encuentro de la cultura cubana Nº 10 (1998), Madrid; De utopías y Cuba, Revista Crítica Nº 78 (1999), Universidad. Autónoma de Puebla, México; Del lugar común, Revista Crítica Nº 90 (2001-2002), Universidad. Autónoma de Puebla, México; y Sueño cubano en África – I y II, Encuentro en la red, 16 febrero 2001, estos últimos y otros recogidos en el volumen Devoraciones. Ensayos de período especial (Almenara, 2016).

Compartir esta entrada