Louise Glück: entre cardos, dientes de luna
Bendición
Y vuelve a congregarse el paisaje.
Cerros oscurecidos. Bueyes
dormidos en su yugo azul.
Campos pelados,
recogidos en parvas
amontonadas al borde del camino
entre cardos, dientes de luna:
Estragos
de cosecha o de peste.
Y la mujer en la ventana,
la mano extendida, como en pago,
por cada semilla
dorada, llamando
ven, pequeño,
ven
Y el alma
que se escurre del árbol.
Gretel en tinieblas
Este es el mundo que queríamos.
Muertos todos los que nos desearon
la muerte. El grito de la bruja,
terrón de azúcar que estalla en la noche
de luna: Dios vive.
Y la lengua
que se le marchita en la boca…
¿Por qué, entonces,
lejos de brazos y recuerdos
de mujeres, lejos del hambre,
dormidos en la choza de mi padre
que atranca la puerta, nos ampara
del mal, y son años,
no puedo olvidar?
Ya nadie recuerda. Ni tú, hermano,
que en tardes de verano
me miras como ausente,
desmemoriado. Y yo que
maté por ti. Cercada de abetos,
las torres erizadas
de aquel homo ardiente—
De noche busco tus brazos
que me abandonan
¿hasta cuándo? Espías
que silban en el silencio, Hansel,
seguimos allí siempre, siempre,
en esa selva negra, y el fuego que vuelve.
Mensajeros
Basta esperar y vienen.
Rompiendo el vuelo
en el agua negra del estero,
los gansos vienen
y te encuentran.
Y los ciervos:
criaturas del aire,
como despojados de sus cuerpos.
Lentas apariciones
que el sol fija en láminas de bronce.
¿Por qué tan quietos
si no esperan algo?
Casi inmóviles, hasta oxidarse
en sus jaulas de arbustos
arrasados por el viento
que los sacude y desgarra.
Basta soltar el grito:
ahora, ya como la luna llena
con su círculo de flechas
despegándose de la tierra
hasta verlos caer, como pesos muertos
a tus pies, tristeza herida
sobre la que levantas tu fuerza.
Al otoño
La mañana tiembla en los espinos;
sobre los brotes de campanillas blancas
de rocío, como virgencitas, la azalea
asoma sus primeras hojas, y vuelve la primavera.
El sauce espera su turno, la costa se viste
de una pelusa verde que ya anuncia
el musgo. Solo yo
no colaboro, habiendo
florecido antes. Ya no soy joven.
¡Y qué! si viene el verano, después
los largos días declinantes del otoño
cuando emprenderé los grandes poemas
de mi madurez.
(Traducción de Luis Harss, Casa en Ciénaga, Louise Glück, escandalar. Vol 1. Julio-Septiembre 1978. No. 3. p.22-25
*Copyright © 1971, 1972, 1973, 1974, 1975 by Louise Glück. From The House on Marshland, published by The Ecco Press. Reprinted by permission).
Louise Elisabeth Glück, (born April 22, 1943, New York, New York, U.S.), American poet whose willingness to confront the horrible, the difficult, and the painful resulted in a body of work characterized by insight and a severe lyricism. In 2020 she was awarded the Nobel Prize in Literature, cited “for her unmistakable poetic voice that with austere beauty makes individual existence universal.”
Louise Glück is one of the finest American poets at work today. Her Poems 1962–2012 was hailed as «a major event in this country’s literature» in the pages of The New York Times. Every new collection is at once a deepening and a revelation. Faithful and Virtuous Night is no exception.
You enter the world of this spellbinding book through one of its many dreamlike portals, and each time you enter it’s the same place but it has been arranged differently. You were a woman. You were a man. This is a story of adventure, an encounter with the unknown, a knight’s undaunted journey into the kingdom of death; this is a story of the world you’ve always known, that first primer where «on page three a dog appeared, on page five a ball» and every familiar facet has been made to shimmer like the contours of a dream, «the dog float[ing] into the sky to join the ball.» Faithful and Virtuous Night tells a single story but the parts are mutable, the great sweep of its narrative mysterious and fateful, heartbreaking and charged with wonder.
Luis Harss, Translator and novelist, the author of several books including Sor Juana’s Dream and My Other Lives.
Luis Harss nació en 1936 en Valparaíso, Chile, y pasó la infancia y la adolescencia en la Argentina. Ha sido profesor de letras en los Estados Unidos y ha vivido también en Guatemala, París y Londres. Ha publicado en inglés dos novelas: The Blind (1963) y The Little Men (1964). Actualmente reside en los Estados Unidos.