Rosie Inguanzo: jugamos con la nada frágil

 

 

 

Balada del asesino

“-¿Y usted puede describir esto?

Y yo dije:

-Puedo.”

Anna Ajmátova

I.

El asesino de mi amiga es su marido

yo estaba ahí y vi cómo la mataba

hay maneras de asesinar:

vas a la cocina

escoges el cuchillo más afilado

más bello

y le abres el pecho

los amigos alababan sus cuidados

“es un marido modelo” decían

yo llegué a dar un masaje a mi amiga moribunda

y había que evitar en la mediada de lo posible

los tumores cancerosos debajo de la piel del vientre

metáforas todos

bultos de los daños contra mi amiga

como si hubiera comido espinazos del diablo

un día el marido la dejó en la cama siete días

y se fue al otro lado del océano

a retratar el pene de J

y a mi amiga hundirle un poco más la cabeza en el agua oscura de la muerte

el asesino me la dejaba muchas veces

ahí tirada como un animal muerto

lo aprendió de los gatos

regresaba de madrugada

y le decía que amaba a otra persona

cosas así

un día lo enfrenté como un hombre

(sé hacer de hombre, medir fuerzas con las palabras

y con mi ambigüedad genital)

ese día el asesino me mató un poco a mí también

el asesino había sido violado en la cárcel castrista

siendo adolescente

luego tiene una causa pendiente con la vida

esto lo hace altamente peligroso

no la lanzó por la ventana como a Ana Mendieta, Carl Andre

ahí está con el peso del crimen contra mi amiga enferma terminal

no fue a prisión

a mí también me mata un poco cuando escribo sobre ello

pero alguien tiene que extraer los guizazos del vientre de mi amiga muerta.

 

II.

“esas cosas no se hablan” dice mi madre en mi cabeza

pero estoy entrenada a llegar a lo más profundo del pensamiento

y es un fondo sucio y desmedido

el asesino y mi amiga se amaron y tenían dos gatos

los gatos traían ofrendas a su dueña

una lagartija muerta

un gorrión destrozado

cuando él dejó de amarla los gatos fueron creciendo hasta llegar a 18

ellos acentuaban la debacle: La caída de la Casa Usher

la casa se hundía como un barco con mi amiga adentro rodeada de felinos

había que alimentarlos

arañaban los muebles

golpeaban el cristal

olía a pis de gato

pero el asesino no se fue cuando dejó de amarla

la quería a modo de matarla

ahí justamente cuajó el crimen contra mi amiga

cuando los gatos ya eran sus hijos.

cuando mi amiga enfermó

su causante fue que el padre la embarcó

en los vuelos de Peter Pan

en 1961

una Cuba que arde

y que su madre había muerto de lo mismo

bah, sé leer metáforas

la lectura profunda de las metáforas

es desnudar los hechos

y soy la única testigo que se atreve a mirar ahí

en mi fábula

un gato trae a los pies de la cama del asesino los restos de mi amiga

no lo hace todas las noches, sin embargo.

 

III.

al asesino lo matan sus crímenes

en la piscina de J nadaban desnudos como niños

¿puede existir algo más hermoso?

nada malo en ello

pero mi amiga no pudo comprenderlo

ni yo tampoco

tengo que desnudar la mentira de que fue un buen esposo

desnudarla

para que la verdad se zambulla en la piscina con las jóvenes desnudas

y dejar la belleza al margen del daño

nadie sabe vivir

¿y el cuchillo del asesino cuántas vidas cobrará?

 

 

 

Nana para DEMI

 

El río silba

un mimo un blancor

nana de agua

hebra helada

la nieve silenciosa

se posa en la nariz

como un respingo de algodón de azúcar

la blancura de Kent enjuaga los grises:

cada traslado un desgarramiento

cada anochecer un desconsuelo

cada día hacia a las siete sobreviene una agonía

que los amigos y el vino amortiguan

la corriente sanguínea lleva náufraga una niñez sin puerto:

¿a dónde van las abejas?

¿la Reina desatendida?

¿las hormigas heridas?

somos niños de DEMI

en fila como soldaditos

asediados por los güijes

bostezando rezagados

pucheritos y gorgoteos

apurándonos el mundo de celofán y poliespuma

sobre el lienzo del olvido

DEMI revive el crimen

y otra vez los niños crueles fusilan a su padre

58 años después que lo hiciera Fidel Castro

–“fusilamiento del 2 de mayo” en miniatura

el cuerpo tasajeado

de DEMI

es un estudio de aves

sobre la fría carne del lienzo

su pecho mutilado un cometa de papel de arroz

nana de agua

hebra helada

esplendorosa DEMI

de mí

fa sol la sí

tu coro de niños calvos

y extraterrestres meñiques

dibujan un temblor sobre la tela

caricaturas de un daño

polichinelas desvelados

villanos de peluche

huyendo de la gallina coja y ciega

y guardo en un pomito esta tarde

en la que jugamos con la nada frágil

y los peces del miedo

para soltárselo a Tahína en el hospital rutinario

cual burbuja de jabón del recuerdo

en pomito guardo

las imágenes abatidas

para destaparlo en el vaho miamense

y que salga la nieve

y huevos de paloma

y nido abandonado

y blancura prístina

el río silba

un mimo un blancor

nana de agua

hebra helada

para los niños exiliados

que hemos quedado huérfanos.

 

 

 

Lo Fu

 

Cuando Lo Fu pasa saltando en la alegría del verano

Jiahao reposa el arado

respira la ciudad titilante en sus ademanes

sus puertos azules

sus flores de agua

sus senos de fruta

la trenza oscura cayendo por la espalda, aspira

para en su ausencia

tener un cúmulo de lo suyo

luego vuelve a la labor

a sus manos estropeadas

su corazón brillante y silencioso

al hierro y a la tierra que pisan las plantas rosadas de Lo Fu:

cuando ella pasa la tierra es más blanda

las hojas más verdes

si Lo Fu fuera galope

pasaría sobre Jiahao

y pasa el día quedo sobre la imagen rápida de Lo Fu batida por la brisa

hasta que cae el sol y necesita llorar

mas no se siente desdichado

y luego también la noche pasa humeante sobre el recuerdo de Lo Fu

volverán a volar las garzas sorprendidas por la llovizna

y Lo Fu reaparecerá de la bruma como un eco de sí misma

hasta que llegue el invierno feroz

y construyan un camino de piedras grises en la nieve

para entonces Jiahao emigrará

joven y fuerte aún

cruzará los lagos

los ojos del cielo limpiaran su rencor acumulado

y brotará una vez más

la flor fugitiva de su juventud.

 

 

 

Rosie Inguanzo- Escritora, actriz, profesora. Nació en La Habana, Cuba, en 1966. En Miami, Florida, donde reside desde 1985, ha cultivado una trayectoria en el teatro. Ha publicado un libro de narrativa, La Habana sentimental (Bokeh, Leiden: 2018), y dos libros de poesía, La vida de la vida (Hypermedia, South Carolina: 2018), Deseo de donde se era (Nos y otros Editores, Madrid: 2001). Doctorada en Español y Literatura Iberoamericana por la Universidad Internacional de la Florida, ejerce el profesorado. A Rosie puede vérsele caracterizando a su alter ego Eslinda Cifuentes, en los performances que realiza junto al violinista y compositor Alfredo Triff. Rosie administra desde 2004 www.tumiamiblog.com (apartado de sus escritos: http://www.tumiamiblog.com y el Blogoarchivo de Rosie Inguanzo: http://eslindacifuentes.blogspot.com

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