Pablo Saborío: La nada con su espada imaginada
De la simetría
Sombra junto al ancla.
La brizna del deseo
mezclándose
con la ubicación del miedo.
Pero es todo fruta
una lenta descomposición
un pensamiento aleteando
hacia la noche.
Un nombre
que esconde sus puertas.
Un viento
que mueve el vacío
con su lengua transparente.
Rayo detrás de la melodía.
Una nube, cansada.
Silban las siluetas de las aves.
Un acontecimiento
que susurra
su quebrantamiento.
Una mano
apretando el azul
hasta perecer en el celeste.
Una ventana al sonido.
Una silla en medio
de la soledad.
Una luz
derritiéndose
hacia la experiencia.
La bolsa del sueño
En mi corazón
los aviones ya
se están muriendo.
En un papel diminuto
borro todo lo negro
que anuncia el final
de las cosas.
Le corto los pelos
que cuelgan del método
intercalado de la soledad.
Estoy mamando de la punta
del pensamiento, pero la sed;
la tos de sed inquebrantable.
En las fisuras de la madera
puedo auscultar todas
las rutas para nunca llegar.
La perfectísima
la perfecta perfección
la perfictud de la perfectidad
dentro de perfilición de la perdición.
La nada con su espada imaginada
corta el silencio en trozos
de auténtica similitud.
La luz estrena su capacidad
para estirarse como raíz
dentro de la sombra del olvido.
El tiempo esconde su secreto
en la cascada vertiginosa
de esta risa nerviosa.
A la noche le contaba
una versión de estas cosas
con muñecos de piedra
ahogándose en mi historia.
El funeral del agua
Qué es crecer
este puente y beber
del tiempo que corre
debajo.
Miremos
la luz desprenderse
de la flor y el nombre
de la vida se esfuma
detrás de su sombra.
Es la tecnología
del viento, una hora
de suspiros partiendo
infinitamente del comienzo.
Es vencer
la estática y verter
San José en Reykjavík,
lustrar Vallejo hasta
que aparezca el socorro
de Radiohead.
Es una cosmovisión
a ojo cerrado, la lengua
del astro fundida en el corazón,
que sentimiento
para el que discierne su fragor.
Es hilar
lentamente campos
de piel para recubrir
la tierra con la cobija
del dolor que nos alberga.
Qué es nacer
con una olla donde
ruge la memoria/la memoria
es sopa y el siglo
pan y el atardecer
nunca termina de acabarse.
Final enigmático
Me he sentado
a ver
como descubres la luz
que cruzó el silencio.
Porque me encanta
ver
cuando una mente
desprende su candado
con una risa
que se desvanece en espiral.
¿Con qué sabor
se deslizó
la noticia del misterio
sobre tu sien?
Esas cavilaciones
que se entierran
bajo los origines
de la civilización.
Has dejado
tanto cielo
entrar en tu rincón de duda,
bellísimo drama.
Siéntate
sobre esta ola
que nos lleva
sin moverse
sobre el tronco del presente.
Es un tipo de euforia
verte
silbar la noche
con esos labios
que tanto han rozado
la señal del deseo.
Momentos absolutos
Con su perfume
en la boca
recordé la muerte
era ron
de las faldas
de una isla
un calor
a braza metafísica
el fuego
que ceniza el alma
en Japón
la nada
danza y es la paz
la nada
no se perturba
con la forma
aunque la vea
engrosando
la dulce tortura
del tiempo
era la muerte
del primer incendio
el veneno primordial
aquel original celo
enloquecido
por borrar lo que
sacia la nada
los labios
se limpiaron de su voz
con otro trago
donde la miel de caña
se hace amarga
y da luz a la oscuridad
que parte la mente
con todas las flores
del trópico
sobre mi lengua
medité
en el fin
de la cama
la orilla
tan fina
entre estar aquí
y tal vez nunca.
Pablo Saborío es un poeta bilingüe y artista visual nacido en San José, Costa Rica. Su poesía ha aparecido en varias revistas literarias, incluyendo Columbia Journal, Conduit, Dash, West Trade Review, entre otras. Vive en Dinamarca con su esposa y dos hijos. Enlaces:
https://www.pablosaborio.com/http://beyondlanguagepoetry.com/