Carlos Pintado: un fuego que desciende de la noche
UN TAPIZ DONDE EL BOSQUE SE ILUMINA
En el bosque de Erec y Enid
Chrétien de Troyes
Amanecer que siempre estás llegando
y llegando te quedas impasible,
fijado por el tiempo que terrible
oculta ya tus bestias murmurando.
Saberte tan lejano como el sueño
hiere como la flecha que lanzada
vuela, fugaz, ansiosa en la soñada
urdimbre del tapiz del entresueño.
Y sin embargo nos quedamos viendo
los altos pinos donde la penumbra
niega la breve luz, la que no alumbra
siquiera ya las cosas que van siendo.
Todo está suspendido y muy distante
en la tela, en el tiempo, en el instante.
CUARTETAS DE OTOÑO
Me han concedido el fuego del pecado.
Sólo el fuego; el amor jamás ha sido
en mí sino una sombra. Yo he soñado,
en las eternas noches del olvido,
Que alguien me ama y me sueña. No he podido
corresponder. Soy triste como el hado
que invierte los destinos del amado.
Soy el amado, no quien ama. He sido
El traidor y el amigo. He complacido
a oscuros dioses el manjar sagrado.
Alguien en la penumbra me ha buscado.
Alguien en la penumbra me ha vencido.
CON SU DISFRAZ DE VISITANTE TRISTE
Quién toca el aldabón de los portones
y muy quieto se queda así esperando
a nadie, ni a su sombra, ni al fantasma
de los pequeños seres silenciosos
que ocultos en las sábanas lamentan
el fin inevitable de la noche;
quién desanda, invisible, cabizbajo,
esos vastos espacios de la sombra
en que le espero como a nadie nunca.
Quién observa tranquilo los vitrales
y al mirar pareciera que no hay nadie
o quizás una sombra recogiéndose
como un oscuro perro lloriqueando
la pérdida del amo que alimenta
esos instantes en que el hambre viene
con su disfraz de triste visitante,
de alguien que llega a un pueblo para siempre.
LA BELLEZA
de nuevo amo y no amo
y deliro y no deliro
Anacreonte
La belleza que pasa como el sueño,
fugaz, inabarcable, sin destino,
se detiene un instante sobre el labio,
descubre la mirada o el cabello,
vuelve en oro la sombra, los ocasos,
una frase de amor, un cuerpo amado,
una rosa que enciende las tinieblas,
un fuego que desciende de la noche,
un alba silenciosa y ya lejana,
un parque en donde estamos tan unidos,
una calle de Roma o Inglaterra,
un muchacho o muchacha que me aguarda,
y este verso que escribo ya sin suerte:
«la belleza que pasa como el sueño».
GERARD DE NERVAL
Yo soy el tenebroso, el desdichado,
el príncipe, el mendigo, el rey, el santo;
soy el vivo y el muerto y el espanto
de la noche y de un astro que he soñado.
Una tumba la noche me ha ofrecido,
con Italia, el océano y la rosa.
Por amante una reina yo he tenido.
Soy la sombra o quizás la silenciosa
gruta en donde descansa la sirena
que Nerval en un sueño me describe.
Soy esa página donde él escribe
el Aqueronte, el Hada, y la serena
lira de Orfeo, y soy muerte en un vaso
que ningún labio amante bebió acaso.
LA SOLEDAD
O, solitude, if I must with thee dwell
John Keats
No es la taza de té, ni la penumbra
por la que nadie viene; no es acaso
las cosas que uno tuvo, el vino, el vaso,
o el oro que en las tardes se vislumbra.
La soledad no está en lugar alguno:
su oscuro deambular no es lo perdido;
no es tan breve ni eterna, no es olvido;
la soledad no existe. Acaso uno
la inventa. ¿A qué seguir el juego entonces
de mirar las estrellas en la noche?
La soledad no es de lo oscuro el broche,
ni aquella aldaba de soñados bronces
que oscura casa abría y encerraba
y en la que yo esperaba y esperaba.
(Poemas seleccionados del poemario La sed del último que mira)
Carlos Pintado. Poeta y escritor nacido en Cuba, en 1974, graduado de Lengua y Literatura Inglesa. Reside en Estados Unidos desde 1997. Su libro Nine coins/Nueve monedas recibió, en el 2014, el premio Paz de poesía, otorgado por The National Poetry Series y el Centro de Literatura y Teatro del MDC y fue publicado en edición bilingüe por Akashic Books e incluido en la revista World Literature Today entre sus libros más notables del 2015. El libro fue traducido por Hilary Vaughn Dobel.
En el 2006 obtuvo el Premio Internacional de Poesía Sant Jordi en España por Habitación a oscuras. Ha publicado, además, los libros La Seducción del Minotauro, Los bosques de Mortefontaine , Los Nombres de la noche, El unicornio y otros poemas, Cuaderno del falso amor impuro,Taubenschlag y La sed del último que mira.
Cuentos y poemas suyos han aparecido en The New York Times (selección de Natasha Trethewey, Poeta Laureada de los Estados Unidos), The American Poetry Review, World Literature Today Magazine, entre otros. Pintado fue uno de los escritores invitados a colaborar en el libro La experiencia del exilio: un viaje a la libertad, del músico y empresario Emilio Estefan.
Desde el 2010, varios grupos de música clásica de Estados Unidos como The San Francisco Girls Chorus, The Dal Niente Ensemble, The South Beach Chamber Music y Continuum Ensemble, han cantado sus poemas con estrenos en San Francisco, Chicago, Boston, Wisconsin, Miami y Nueva York.