Carlos Pintado: un fuego que desciende de la noche

(Foto: David Gonzalez)

 

 

UN TAPIZ DONDE EL BOSQUE SE ILUMINA

 

En el bosque de Erec y Enid

Chrétien de Troyes

Amanecer que siempre estás llegando

y llegando te quedas impasible,

fijado por el tiempo que terrible

oculta ya tus bestias murmurando.

Saberte tan lejano como el sueño

hiere como la flecha que lanzada

vuela, fugaz, ansiosa en la soñada

urdimbre del tapiz del entresueño.

Y sin embargo nos quedamos viendo

los altos pinos donde la penumbra

niega la breve luz, la que no alumbra

siquiera ya las cosas que van siendo.

Todo está suspendido y muy distante

en la tela, en el tiempo, en el instante.

 

 

 

CUARTETAS DE OTOÑO

 

Me han concedido el fuego del pecado.

Sólo el fuego; el amor jamás ha sido

en mí sino una sombra. Yo he soñado,

en las eternas noches del olvido,

Que alguien me ama y me sueña. No he podido

corresponder. Soy triste como el hado

que invierte los destinos del amado.

Soy el amado, no quien ama. He sido

El traidor y el amigo. He complacido

a oscuros dioses el manjar sagrado.

Alguien en la penumbra me ha buscado.

Alguien en la penumbra me ha vencido.

CON SU DISFRAZ DE VISITANTE TRISTE

Quién toca el aldabón de los portones

y muy quieto se queda así esperando

a nadie, ni a su sombra, ni al fantasma

de los pequeños seres silenciosos

que ocultos en las sábanas lamentan

el fin inevitable de la noche;

quién desanda, invisible, cabizbajo,

esos vastos espacios de la sombra

en que le espero como a nadie nunca.

Quién observa tranquilo los vitrales

y al mirar pareciera que no hay nadie

o quizás una sombra recogiéndose

como un oscuro perro lloriqueando

la pérdida del amo que alimenta

esos instantes en que el hambre viene

con su disfraz de triste visitante,

de alguien que llega a un pueblo para siempre.

 

 

 

LA BELLEZA

 

de nuevo amo y no amo

y deliro y no deliro

Anacreonte

La belleza que pasa como el sueño,

fugaz, inabarcable, sin destino,

se detiene un instante sobre el labio,

descubre la mirada o el cabello,

vuelve en oro la sombra, los ocasos,

una frase de amor, un cuerpo amado,

una rosa que enciende las tinieblas,

un fuego que desciende de la noche,

un alba silenciosa y ya lejana,

un parque en donde estamos tan unidos,

una calle de Roma o Inglaterra,

un muchacho o muchacha que me aguarda,

y este verso que escribo ya sin suerte:

«la belleza que pasa como el sueño».

 

 

GERARD DE NERVAL

 

Yo soy el tenebroso, el desdichado,

el príncipe, el mendigo, el rey, el santo;

soy el vivo y el muerto y el espanto

de la noche y de un astro que he soñado.

Una tumba la noche me ha ofrecido,

con Italia, el océano y la rosa.

Por amante una reina yo he tenido.

Soy la sombra o quizás la silenciosa

gruta en donde descansa la sirena

que Nerval en un sueño me describe.

Soy esa página donde él escribe

el Aqueronte, el Hada, y la serena

lira de Orfeo, y soy muerte en un vaso

que ningún labio amante bebió acaso.

 

 

LA SOLEDAD

 

O, solitude, if I must with thee dwell

John Keats

No es la taza de té, ni la penumbra

por la que nadie viene; no es acaso

las cosas que uno tuvo, el vino, el vaso,

o el oro que en las tardes se vislumbra.

La soledad no está en lugar alguno:

su oscuro deambular no es lo perdido;

no es tan breve ni eterna, no es olvido;

la soledad no existe. Acaso uno

la inventa. ¿A qué seguir el juego entonces

de mirar las estrellas en la noche?

La soledad no es de lo oscuro el broche,

ni aquella aldaba de soñados bronces

que oscura casa abría y encerraba

y en la que yo esperaba y esperaba.

 

 

(Poemas seleccionados del poemario La sed del último que mira)

Carlos Pintado. Poeta y escritor nacido en Cuba, en 1974, graduado de Lengua y Literatura Inglesa. Reside en Estados Unidos desde 1997. Su libro Nine coins/Nueve monedas recibió, en el 2014, el premio Paz de poesía, otorgado por The National Poetry Series y el Centro de Literatura y Teatro del MDC y fue publicado en edición bilingüe por Akashic Books e incluido en la revista World Literature Today entre sus libros más notables del 2015. El libro fue traducido por Hilary Vaughn Dobel

En el 2006 obtuvo el Premio Internacional de Poesía Sant Jordi en España por Habitación a oscuras. Ha publicado, además, los libros La Seducción del MinotauroLos bosques de Mortefontaine , Los Nombres de la nocheEl unicornio y otros poemasCuaderno del falso amor impuro,Taubenschlag y La sed del último que mira.

Cuentos y poemas suyos han aparecido en The New York Times (selección de Natasha Trethewey, Poeta Laureada de los Estados Unidos), The American Poetry Review, World Literature Today Magazine, entre otros. Pintado fue uno de los escritores invitados a colaborar  en el libro La experiencia del exilio: un viaje a la libertad, del músico y empresario Emilio Estefan.

Desde el 2010, varios grupos de música clásica de Estados Unidos como The San Francisco Girls ChorusThe Dal Niente EnsembleThe South Beach Chamber Music y Continuum Ensemble, han cantado sus poemas con estrenos en San Francisco, Chicago, Boston, Wisconsin, Miami y Nueva York. 

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