Reinier Rodríguez Cruz: Es injusto quedarse con un solo disparo

(Foto: Cortesía del autor)

 

 

Antibiótico nacional

 

a Bernardo Rodríguez Ramos.

…otro cosmonauta político.

Es duro no tener una medalla

Donde dejar un pulmón o una pierna

Un diploma que nos acredite el pecho

A la hora del homenaje

Es injusto quedarse con un solo disparo

Volver sin perder al menos la memoria.

La guerra no se hizo para los débiles

Ni para los millonarios

Es fácil no tener donde amarrar la chiva

Donde poner la boca

En boca de otros

Y exigir un puesto en el Congreso

De los mutilados.

 

Mi abuelo fue a la guerra

Tenía un cuarto para las medallas

Y uno para pasar el hambre

Vino con la cabeza llena de musarañas

Hablaba solo

Se dormía escuchando fotografías

De muertos

Otro chiflado más

Quien indemniza la demencia.

 

Es duro no tener una medalla

Donde hincarnos a llorar

Un lugarcito

Para colgar los diplomas

Que nos legó la burocracia.

 

 

 

Antipoética de afecto

 

Mi poeta favorito

Nunca fue a la escuela

Aprendió a contar

Chapeando patios

Se acostó con la vida

Sin dinero

Y le costó el suplicio

De la pequeñas cosas.

 

Mi poeta favorito

Anti poeta

Legalizó la limosna

Para salvar el día

Del hambre

Por otros cuerpos.

 

Yo lo escuche venir

Detrás del sábado

Quemándose los dedos

Porque se fumaba

Hasta el permiso

Y las uñas

Con un versó de saldo.

 

Mi poeta favorito

Nunca fue a la gloria

Porque jamás le pagó el peaje

A la apariencia.

 

 

 

Pasos perdidos

 

Pronuncio estos pasos

Donde perdiendo el rumbo

Me hago cenizas

Me jubilo de tanto carnívoro diario

Y prefiero el mar

La ola que muerde el arrecife

La burbuja que expira en el sargazo

Átomos de nadie.

Prefiero el mar

Sobreviviente en la arena

Esa huella que no fío.

 

Denuncio estos pasos

Testimonio que persiste

En la cloaca de mi lengua

Pasos con el don de arrodillarse

Ante el ropaje de la calma

Sal en los adentros de las cosas

El horizonte

Amaneciendo el mundo

En una línea.

 

 

 

De nuevo la noche

 

Es esta hoja en blanco otra amenaza

Otro fruto que se pudre en esta tierra baldía

Las horas caen del teclado

Como luciérnagas apagadas.

 

Herido del letargo que me enviste

Finjo que escribo otro poema

Y me desnudo el pecho a pedrada limpia

Atento

No encuentro un país

Acorde a mi bolsillo

Ni un acorde de guitarra

Que limpie mi barrio de carteles y banderitas

 

Los días no llegan a mañana

Mi teléfono

Para contestarle a Dios

Nunca tiene cobertura

No soy virgen de oído

Frente al precipicio

Otro cogerme sobre el pelo

Y alarme las entrañas

Otro perseguirme

Atado de esta silla.

 

No encuentro moneda que nos salve

Esta miseria humana.

 

 

Atención

 

Me declaro culpable

Modesto, de ojos como si la gloria

Como si el destierro.

Me mal digo

Me mal cito

Me mal muero y pervierto

Este lenguaje de claustrofobias.

 

Me declaro culpable y culpable

De escuchar al perro

Acostumbrado a mirarme

Como si conmigo fuera

Como si conmigo tuviera algún decir

Paralelo a mí entender.

Me declaro hasta el final

Por todas mis ausencias cruciales:

 

Por no colocar en las manos de Jean Valjean

Una hogaza de pan

Para su familia

Antes de romper los cristales de su miseria.

Por no desviar la pincelada de plomo

Postimpresionista

Del abdomen de Van Gogh

En julio 27, de 1890.

Todavía no me sana el hedor a piel quemada

Cuando estuve -muy cerca-

En los hornos de Auschwitz

Tan naturales como el agua

Y no hice nada.

Por aquel HOLODOMO ucraniano,

Más de 7 millones de vidas

Entre 1932 y 1933

Ahogadas de hambre y sed.

 

¿A dónde van a parar los gusanos del invierno

Quién le tocará barrer el genocidio de la historia?

 

Me declaro culpable –debidamente-

Por no haber interrumpido el parto

De la entraña de Truman

Horas antes del 6 y 9 de agosto de 1945.

Por no tener internet para avisarle a Dios

Del terremoto de Sumatra-Andraman, Indonesia

El 26 de diciembre de 2004

Y algún que otro evento mundial.

 

Culpable por Martí

Que me enseñó:

…debemos creer en el mejoramiento humano…

Sin darse cuenta de que el hombre

Es el preludio del infierno.

Que Ser culto es el único modo de ser libre

Y en lo común de la naturaleza humana

Se necesita ser próspero para ser bueno…

 

¡Oh! Pepe…

Hoy los días no tienen parques

Donde pasear la calma

la amistad se alquila, como el amor

Y la memoria.

En fin…

No me alcanza este corto poema culpable

Para demostrar la inocencia

Que jamás hemos tenido.

 

¿A dónde van a parar los gusanos del invierno

Quién le tocará barrer el genocidio

De esta era?

 

 

 

Ultimo Email desde la locura

 

Este garabato de silencio dice la palabra correcta

Pero no es fácil escapar de ti si te pronuncio.

Si logro formatear tus pezones en mis ojos

Reiré del sexo que le hicimos al espejo

Donde no paramos hasta el cielo de la boca

Tu boca.

Este garabato de poema

Esconde lo que escribo de mí por si te encuentro

Ya se cansó de mimar la noche en palabras nuevas

De ladrar con voz de sangre a tu silencio.

 

 

Hipótesis interior

 

Escuchando mi ciudad

Con tanta escenografía desechable

Solfeando cada día esta hipótesis

De estar vivo

La ausencia de todo.

 

Tengo miedos enquistados

En mí ver, en mí tocar

En los sentidos que no siento

En los pasos que no pasan de mi caminar.

Temor al contagio de esta cacería humana

Que ha patrocinado el hambre

Los siglos…

La ausencia de todo.

 

Tengo miedo ser valiente

Porque mis ojos guardan un asesino

Fabricado apasionadamente.

Tengo miedo del presente y de su plan

El presente que es la guillotina del futuro

La morgue de todos nuestros miedos.

Por otra parte

Tengo terror

Que se me curen los miedos.

 

 

Antítesis perfecta

 

Para no parecerme a nadie

He plagiado a todo el mundo

 

 

(Poemas seleccionados del poemario inédito Atajos para no encontrarse)

 

Reinier Rodríguez Cruz (Ciudad de la Habana), 1985. Graduado de maestro en Educación Primaria. Poeta y trovador. Ha publicado algunos de sus trabajos en el blog oficial La letra del Escriba de la destacada escritora Gabriela Guerra Rey. Su obra como trovador se ha expuesto en espacio para trovadores, estudios Areítos de la EGREM, dirigido por el destacado ya desaparecido, intelectual y periodista Bladimir Zamora. Ha colaborado poniendo su música a documentales realizados por la Escuela Internacional de Cine. Atajos para no encontrarse es su primer libro de poemas que aún permanece inédito.

 

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