Joaquín Badajoz: una moneda de oro ardiente como un témpano

 

 

He bebido mi martini 35

No confíes en nadie de más de 30 años
Jack Weinberger

Hay una cuerda breve, una tensión distante,

de la cuerda a mi cuerpo se sucede la muerte.

Sembraré girasoles, amapolas y herrumbre

en el sanctasanctórum de tus huesos.

No me mires a los ojos, no me bajes los brazos,

sifilíticas perras, dichosas mujeres.

Un hombre solo cae de tristeza.

Una fila de sombras me sostiene.

A esta hora en que te vas, seguidita de incienso,

me maduran los hornos, estoy ciego, me quedo;

soy una bruma solaz que se abalanza,

un hilillo correntoso de saliva.

Me he vaciado en tu cuerpo, soy tu ombligo.

La palabra y su reverso, la imagen,

nunca pude ganarla para ti.

 

 

Arnoldo matando al minotauro

 

Estás sumido en el espanto,

en la barriga de un caballo rígido que galopa, se encabrita

y tiene la dentadura fría como el mármol.

Hay un hotel en frente, una ilusión que existió de aquí a veinte años.

Las ventanas son ojos inquietos que te miran.

Si entras por esa boca que parece una puerta,

ve hasta la cocina y prepara una copa.

Estoy hambriento de comerme palabras.

Te tiraré a matar, te partiré las piernas;

tengo un coágulo de violencia que va rompiendo arterias.

No sé cómo atrapar las frases que no escribo.

Tanta ausencia me aturde.

Con tu cabeza de buey sublime has corneado mi vientre;

y ahora, sosteniendo las entrañas con una mano,

te clavo la viga de mi ojo en ese triángulo

reverberante donde el torero inserta el estoque.

El que mata conquista y al conquistar pierde terreno,

resbala con un pie dentro de un tobogán que se desliza;

un ojo negro, una puerta-boca, una garganta enfebrecida se lo traga.

No puedo, sin embargo, evitar que la humedad

de la espuma y la sangre

me recuerde la consistencia de una jarra de cerveza con jugo de tomate.

Lo abominable tiene ese gusto agridulce

de limones podridos que te quema los labios.

Arnoldo, no sé porqué he pensado

que podías haber matado al minotauro;

pero la noche estaba bella,

y un crepúsculo así sólo debe teñirse

de la sangre más noble.

 

Halakha

 

La línea que traza un dedo en el aire es invitación y vértigo.

Sigo hipnotizado; el canto, la palabra es camino, páramo,

pastel de azafrán en la boca de un muerto.

Divino corcel las riendas tensa, salta de cada casco

una moneda de oro ardiente como un témpano.

Toda la sabiduría anterior a ti fue falsa.

Digamos que al hablar te liberas,

esclavo de lo que callas,

alimentas un monstruo, una glorieta oscura

allí donde la luz debiera ser insoportable.

Pasas como un centauro, una centella

y dios: granada, espuela, esquirla.

La fruta que al detonar esparce

semillas de muerte, sumo escarlata.

Una sombra siniestra te galopa.

Serás el inocente que ahora paga por la letra perversa

trastocada en pecado sobre la piel de un pez.

Los que llegaron primero dulcemente te someten.

Ellos fueron puntuales. Nacieron un día antes,

morirán un día después de que el mundo acabe.

Pero una mañana el hombre amanecerá temprano

y encontrará la tabla limpia sobre el agua.

Descubrirá que la ley se rescribe cada madrugada.

Se beberá la piedra, escupirá los dientes,

y a la sangre que brota le llamará su vino:

ese caldo tibio que sella cualquier alianza.

 

Joaquín Badajoz. Escritor cubanoamericano. Miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), de la National Association of Hispanic Journalists (NAHJ), de la American Comparative Literature Association (ACLA) y de la American Association of Teachers of Spanish and Portuguese (AATSP). Miembro de los consejos editoriales de Glosas (ANLE), RANLE (Revista de la ANLE) y OtroLunes (Madrid/Berlín). Ha publicado ensayos, reseñas, crítica de arte, poesía y narrativa en revistas y antologías de EE.UU., España, Francia, México, Panamá, Polonia y Cuba. Coautor de Enciclopedia del Español en Estados Unidos (2008), Hablando bien se entiende la gente (2010) y Diccionario de Americanismos (2010). Es columnista de El Nuevo Herald (EE.UU.) y editor de portada de Yahoo! Su poemario Passar Páxaros (Hypermedia, 2014) fue un éxito de ventas que incluye textos poéticos escritos entre 1994 y 2004.

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