Rómulo Bustos: como si descubriera que en su silencio habita otro pájaro que canta

(Foto: Cortesía del autor)

 

 

LA CASA DELOS PÁJAROS

 

Estos eran los seres que habitaban el cielo

cerca de las nubes, más allá del inmenso

celaje de los árboles

nube-paloma con las alas abiertas

nube-pez que rema cielo abajo

nube-pez escamado por una mano invisible

nube-caballo de seis pares de patas

nube-mujer muy grande que desorienta sus cabellos

nube-mujer sin rostro asomada a una ventana

nube-muchacho de veinte años cazando nubes

nube-extraño y fugitivo temor de ángeles

Estos y otros seres yo vi fluyendo bajo la tarde

fluyendo boca arriba bajo la tarde

junto al árbol silencioso de los frutos rojos

que de día era un árbol y de noche la casa

de los pájaros

 

 

 

TAL VEZ MIS PIES SOBRE ESTA HIERBA

 

Tal vez mis pies sobre esta hierba

empañan la mirada eterna de un difunto

Tal vez la brisa exista

solo para despeinar a los árboles

Si el blanco es un color invisible

¿qué será de la flecha?

Miro al cielo y aguardo las señales del trueno

y de los pájaros

Este juego cuya gracia tal vez es no entenderlo

 

 

 

CRÓNICA DE LAS HORAS

I. CRÓNICA DEL SUEÑO

 

Sí bajara los párpados lentamente con el recuerdo

del color amarillo

caerían las frutas más altas de los árboles

Si anudara los dedos sobre la espalda

se detendría el viento

y vería sus alas y la red invisible con que envuelve

las hojas y las arrastra

Si diera un paso hacia atrás estaría otra vez

en la otra tarde

y vería a la madre en la blanca ceremonia de las/

sábanas

Si peinara hacía adelante mis cabellos

crecería el agua de los espejos

y se ahogarían todas las imágenes

Si soplara sobre mi mano cerrada dejando un ojo de/

aire

se abriría un ojo de aire y por allí pasaría

un barco o una manada de caballos

Si agitara los brazos estaría en el cielo

de los barriletes y los pájaros

Si ahora me diera una vuelta sobre el cuerpo

¿en qué otro sueño despertaría?

a Deisy

a Dalmiro

 

 

 

VUELO Y CONSTRUCCIÓN DEL CABALLO DE PALO

 

Del matarratón más puro lo cortarás

de un palo llovido por las lluvias de mayo

de la vara más alta

para que ya esté acostumbrado al cielo

A la mitad del día lo cortarás

con el agudo canto de tres grillos labrarás

sus ancas

y en sus patas traseras soplarás

el soplo de la sábila

Cuida que no esté cerca una mujer muy vieja

mirándote de espaldas

pues su mirada podría enfermar su vuelo

Sobre el techo de tu casa lo dejarás tres días

Entonces sujétalo

pero no con la mano sino con el aire de la mano

como si tu mano estuviera soñando

Ahora

sólo ten cuidado de no tropezar con las nubes

o el asombro callado de los pájaros

a Fernando Linero

 

 

EL PAJARERO

 

A este hombre lo vi niño

llevando en sus manos una jaula

Un poco más usado el gesto de ociosa

inocencia

la sigue llevando como quien porta una luz

o un distraído sueño

El pájaro ya no está

En verdad nunca ha estado

Pero, a veces, se detiene y aguza al aire el oído

como si escuchara su canto

 

 

CENZONTLE

 

Pájaro numeroso el cenzontle

Ahora es una violina

Después un azulejo, un muchacho que silba

un sangretoro, un turpial

De cuatrocientos cantos habla la etimología náhuatl

Pero, a veces, pareciera cansarse

de ser tantos pájaros

y ensaya un misterioso silencio

Todo su adentro calla

como si se escuchara a sí mismo callando

como si descubriera que en su silencio habita otro/

pájaro

que canta

suspendido en su ramaje interior

Es, quizás, entonces, más cenzontle el cenzontle

a Samuel Serrano

 

 

 

 

Rómulo Bustos Aguirre (1954, Santa Catalina de Alejandría, Caribe colombiano) es poeta, ensayista y profesor universitario. Su obra ha circulado en muestras antológicas, revistas y eventos nacionales e internacionales, así como en traducciones parciales a otros idiomas. Su primer poemario data de 1988: «El oscuro sello de Dios». Hasta la fecha ha publicado ocho libros que han sido recogidos en diversas compilaciones y antologías. Estas son algunas de ellas: «Muerte y levitación de la ballena y otros poemas» (2020), «La furia del cordero» (2020), «La pupila incesante» (2016), «De la dificultad para atrapar una mosca» (2008) y «Oración del impuro» (2004). En 1993 le fue otorgado el Premio Nacional de Poesía, concedido por el Instituto Colombiano de Cultura, por el poemario «En el traspatio del cielo», y en 2019 el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura por la antología «De moscas y de ángeles». En 2017 publicó el ensayo «Muerte de Dios y poesía moderna en Colombia», libro que, además de una indagación sobre la poesía en el mundo moderno, es un estudio sobre tres clásicos de la poesía colombiana contemporánea: Héctor Rojas Herazo, Jorge Gaitán Durán y Álvaro Mutis. Asimismo, ha realizado diversos ensayos, notas y antologías de poetas del Caribe colombiano: Luis Carlos López, Gustavo Ibarra Merlano y Jorge García Usta, entre otros. Doctor en Ciencias de las Religiones por la Universidad Complutense de Madrid; magíster en Literatura Hispanoamericana por el Instituto Caro y Cuervo; titulado en Derecho y Ciencias políticas por la Universidad de Cartagena. Actualmente es profesor de Literatura en la Universidad de Cartagena, donde dirige el Taller de Poesía Héctor Rojas Herazo y la Colección «El reino errante», Biblioteca Básica de Literatura del Caribe Colombiano.

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